La Policía pone grilletes a un peligroso atracador
La Policía Nacional seguía los pasos de A. A. M. desde hace semanas. Los investigadores pensaban que este delincuente, natural de Ceuta, estaba detrás de varios asaltos registrados en la capital. De carácter violento, llegó a mandar al hospital a una de sus víctimas, a la que golpeó con una barra de hierro.
A. A. M. es un viejo conocido de la Policía Nacional de Jaén. Vecino de Ceuta, aunque instalado en la ciudad desde hace años, tiene a sus espaldas 18 detenciones, casi todas por delitos contra la propiedad. Las dos últimas veces que estuvo en los calabozos fue por cometer un robo con violencia e intimidación. Sin embargo, A. A. M. seguía en la calle.
Sus andanzas terminaron hace unos días. Agentes de la Policía Local consiguieron darle el alto. Entró en un establecimiento comercial de la calle Millán de Priego. Presuntamente, se llevaba cinco botellas de aceite sin pagar. El propietario del supermercado intentó impedírselo y la respuesta de A. A. M. fue darle un violento empujón y tirarlo al suelo, según informan fuentes oficiales de la Comisaría. De hecho, tuvo que acudir a un centro de salud para que le atendieran de las lesiones sufridas.
Una patrulla de la Policía Local, que estaba cerca de la zona, consiguió detener al presunto autor de estos hechos. Fue llevado a la Comisaría. Allí, los investigadores de la Policía Nacional le “colgaron” otros cuatro golpes.
El primero es un robo con violencia e intimidación, cometido en la calle Antonio Díaz. Al parecer, A. A. M. y una persona no identificada asaltaron a un hombre y le exigieron el dinero. Se negó. La respuesta de los atracadores fue golpearle con una barra de hierro. Ya en el suelo, le robaron un móvil y 25 euros. La víctima tuvo que ser ingresada varios días en el Hospital. En la rueda de reconocimiento, identificó a A. A. M. como uno de sus agresores. Aún se busca al otro.
No es la única fechoría que se le imputa al delincuente ceutí detenido. La Policía piensa que también está detrás de dos robos cometidos en el mismo domicilio en días diferentes. En este sentido, empleó el mismo “modus operandi”: Arrancó la reja de la ventana y reventó los cristales para entrar en la vivienda. La primera vez que entró, se llevó una cámara de vídeo y un ordenador portátil. En su segunda visita, sustrajo el detector de alarma.
Además, se piensa que también asaltó otro domicilio, del que se llevó dos televisores, un vídeo, un reloj de pared y una caja de herramientas.
A. A. M. ha sido puesto a disposición judicial. Después del interrogatorio, el juez ha decidido enviarlo a prisión preventiva, por sus antecedentes y por su carácter peligroso y violento. Rafael Abolafia / Jaén