La Policía Local multa a unos 30 jóvenes al mes por beber en la calle

Beber en la calle está prohibido por la bautizada como “Ley Antibotellón”. Sin embargo, se sigue haciendo. De hecho, la Policía Local denuncia a unas treinta personas al mes de media por tomarse una copa bajo las estrellas. Mientras tanto, el Defensor del Pueblo, José Chamizo, insta a los ayuntamientos a aplicar la norma.

    28 ene 2012 / 10:42 H.

    La “Ley Antibotellón” comenzó a aplicarse en el año 2006. Desde entonces, el único lugar autorizado para que los jóvenes puedan concentrarse y beber en la vía pública es el recinto ferial de La Vestida. El “botellódromo” de la capital se ha consolidado. Y la vigilancia policial ha hecho desaparecer casi por completo los “botellones” que antes se realizaban en la Plaza Jaén por la Paz, en el antiguo Felipe Arche o en el Parque de La Alameda.  Sin embargo, son muchos los que todavía apuestan por comprarse una botella y divertirse en otros lugares. La ley prohibe expresamente estas concentraciones no autorizadas, principalmente si llevan aparejado el consumo de alcohol. La potestad para impedirlo la tienen los ayuntamientos, a través de sus cuerpos de Policía Local. Y los agentes realizan batidas de forma periódica, sobre todo los jueves, viernes y sábados por la noche, cuando se supone que hay mayor afluencia de jóvenes en las calles. El trabajo de los funcionarios da resultados y, cada mes, sancionan a unas 30 personas por consumir bebidas en la calle.
    Las multas que se han puesto hasta ahora suelen ser las menores dentro de la amplia gama que contempla la ley y que pueden llegar hasta los 60.000 euros. Se trata de sanciones de 90 euros para el que consume alcohol en la vía pública. También se han detectado las infracciones de los establecimientos que siguieron empeñándose en vender alcohol a los jóvenes, pese a que está totalmente prohibido a partir de las diez de la noche. Y es que el negocio es el negocio y aún existen tiendas en las que se puede adquirir licores a deshoras. De hecho, en los dos últimos años, la Junta ha sancionado a catorce establecimientos, de los que trece acabaron con una multa de 3.000 euros para sus propietarios.
    Ayer, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo,  calificó de “positiva” la “Ley Antibotellón” para todos los municipios, si bien instó a los alcaldes a que la apliquen. Rafael Abolafia / Jaén