La Policía da por desarticulada la banda de "narcos" más activa
La Policía Nacional da por desarticulada una de las bandas de narcos colombianos más activas de la capital. Además, la redada ha puesto al descubierto que el grupo empleaba como material de corte un medicamento prohibido en España por su toxicidad y que, incluso, podría ser cancerígeno.
Los resultados de la conocida como operación “Alamillo” han sido espectaculares. Nueve detenidos, todos de nacionalidad colombiana, unos 600 gramos de cocaína decomisados y 340 gramos de fenacetina, una sustancia empleada para “engordar” la droga y, de paso, las ganancias de los “narcos”. Ha sido detectada por primera vez en la provincia. “Se trata de un producto muy perjudicial para la salud”, explican en la Comisaría.
Tal y como adelantó JAEN, el lunes se produjeron siete arrestos, mientras que ayer mismo se realizaron las últimas dos detenciones en la redada: dos mujeres colombianas, que regresaban de su país natal y a las que se les puso los grilletes nada más pisar suelo español. No traían nada de su “paseo” por Colombia.
La Policía cree que la red desarticulada en la capital tenía una estructura perfectamente organizada. En la cúspide del grupo están los hermanastros Diego C. G. y Odilmer B. G. Eran los jefes, los que, presuntamente, compraban la droga en Madrid y la distribuían en la capital. Ambos llevaban una vida totalmente “normal”, intentando no llamar la atención. Uno de ellos trabajaba en un gimnasio. El otro regentaba el bar Las Vegas en la Avenida de Andalucía. Era la “tapadera” de sus negocios y el lugar donde, presuntamente, vendían la cocaína “al menudeo”: A 50 euros el gramo. También “pasaban” a “camellos” de más entidad, que compraban entre 50 y 100 gramos a la semana, siempre según se desprende de las investigaciones.
La Policía asegura que ambos compraban la droga en Madrid. Para traerla hasta Jaén, utilizaban varios coches. Uno de los vehículos era “especial”. Le habían desmontado el airbag para construir un habitáculo que, con un mecanismo hidráulico, servía para ocultar el polvo blanco. Los transportes los hacían otros miembros del grupo, que también han sido detenidos en la operación “Alamillo”.
En la Comisaría piensan que la crisis había afectado a la banda. La falta de liquidez originó que no pudieran comprar grandes cantidades de cocaína y que optaran por adulterarla para mantener el nivel de ingresos. No obstante, estaban bien organizados. Tanto que, al parecer, tenían la estructura necesaria para “cortar” la droga. De hecho, los agentes buscan una plancha con la que hacían, presuntamente, los paquetes de la sustancia resultante de mezclar la cocaína con la fenocadina. Los nueve detenidos pasarán en las próximas horas a disposición del juez Fernando Moral. Se esperan más arrestos.
El gran cargamento que nunca se realizó
En 2003 y en 2005, la Policía ya estuvo a punto de echarle el guante al grupo de “narcos” desarticulado en la capital. No obstante, no pudo ser. Las investigaciones se retomaron hace nueve meses y pusieron al descubierto que el grupo pretendía hacer un negocio a lo grande: traer un gran cargamento de cocaína en una maleta preparada con un doble fondo desde Colombia, donde el polvo blanco es más barato. “Estábamos esperando a ese envío, porque podríamos haber cogido unos cinco o seis kilos”, dice el jefe del Grupo de Estupefacientes de Jaén. Sin embargo, los sucesivos intentos de la banda fracasaron. Por eso, la Policía decidió intervenir. Fue el lunes, con una operación en la que se practicaron cinco registros domiciliarios. Rafael Abolafia/Jaén