La Policía cree que Raúl conocía el piso de Ángela y sabía cómo entrar

La investigación policial para determinar las circunstancias de la muerte de Ángela Andrea Jiménez Hortelano está muy avanzada. El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 mantiene el secreto de sumario hasta que se unan todas las piezas, que se centran en por qué eligió ese piso.

    16 jul 2011 / 10:17 H.

    El trabajo de la Comisaría de la Policía Nacional afronta la tercera fase. Los agentes, en su informe, acusarán a Raúl García Rubio de, presuntamente, matar y agredir sexualmente —está por determinar con pruebas forenses si hubo violación— a Ángela. Esto se determinó en el primer tramo. Luego, hubo un segundo, en el que se constató —con las autopsias y las declaraciones a la Policía Nacional— que Raúl entró ebrio y tras haber consumido cocaína y hachís movido por el ánimo de robar en el número 10 de la calle Sagrada Familia y allí se encontró a Ángela, tal y como explicó el portavoz oficial de la Comisaría, Diego Moya, después de solicitar autorización al juzgado.
    La Policía asegura que no se conocían y que su encuentro fue casual o, dicho de otro modo, que entró en el piso y no sabía quién había, aunque lo hizo con la voluntad de conseguir dinero. Después, se produjo el homicidio de la joven de 21 años. Además, Diego Moya certifica que no hubo nadie más, por lo que la Comisaría descarta cualquier otra detención dentro de este procedimiento. Sin embargo, aún queda un “fleco”.
    La investigación se halla ahora en la tercera fase y las indagaciones de los agentes están protegidas por secreto de sumario. Sin embargo, en la comparecencia pública del portavoz oficial, se acreditó que están muy avanzadas. Está por determinar por qué elige esa vivienda y cómo entra en el piso sin forzar la puerta.
    la línea de trabajo. La Policía certificó en su comparecencia oficial que Raúl queda grabado en las cámaras de seguridad de la Comandancia de la Guardia Civil y del edificio de Telefónica a las 5:05 horas. Se ve que entra al edificio y que lo hace solo. Además, indicó que no fue a otra vivienda, sino que subió por las escaleras hasta el cuarto piso y fue directo a la letra B —domicilio en el que estaba Ángela—. Los investigadores mantienen que no conoce a la víctima, pero las averiguaciones no son tan tajantes respecto al domicilio. Las hipótesis parten de la premisa de que Raúl no era la primera vez que estaba en ese bloque o, dicho de otro modo, que conocía bien el lugar. Por ello, se mira si cayeron unas llaves en sus manos de alguna manera o, por el contrario, conocía “trucos” para colarse dentro. Hay que tener presente que los vecinos señalaron a los periodistas que la víctima llevaba alrededor de dos meses allí y que se trataba de un inmueble que se destinaba al alquiler. No obstante, son líneas de investigación que la Policía lleva bastante avanzadas. No hay que olvidar que la Policía certifica que pasó dos puertas sin forzar ninguna —la del portal y la de la vivienda—. Enrique Alonso / Jaén