La Policía busca a un empresario español por el derrumbe mortal en Bangladesh
Los responsables de las fábricas textiles ubicadas en el edificio Rana Plaza de Dacca, hundido el pasado miércoles en Bangladesh, podrían ser condenados a cadena perpetua en virtud de los delitos que se les imputan, que incluyen el cargo de homicidio, si se demuestra que obligaron a los trabajadores a entrar en los talleres pese a los síntomas evidentes de deterioro de la estructura del inmueble.
Los acusados son el dueño del edificio, Mohammed Sohel Rana, dos ingenieros municipales, y cinco empresarios, dueños de las cinco textiles emplazadas en los pisos superiores. Solo dos de todos ellos están aún a la fuga. Entre los imputados ya detenidos está Aminul Islam, propietario de Phantom Tac, de la que era socio el español David Mayor. La Policía bangladeshí también le busca, aunque no se tiene constancia de que se le imputen cargos penales.