La Policía busca a los cinco autores de una brutal agresión
La Policía Nacional busca a los cinco autores que propinaron una brutal paliza a un joven en una caseta de feria el pasado miércoles día 15. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso Diario JAÉN, los agresores se abalanzaron sobre la víctima por la espalda y lo rodearon. “Sin mediar palabra”, uno de ellos le asestó un fuerte golpe con un vaso en la cabeza.
Eso le hizo caer al suelo, medio mareado. A partir de ahí, los cinco hombres comenzaron a darle patadas y puñetazos por todo el cuerpo. El afectado solo recuerda que se tapó la cara con las manos para intentar protegerse. Y es que, en un momento dado, perdió la consciencia. Cuando volvió a abrir los ojos —casi media hora después— ya estaba siendo atendido por componentes de la Cruz Roja y por miembros de la Policía Local.
Tuvo que recibir numerosos puntos de sutura para cerrar la brecha de varios centímetros que presentaba en la cabeza. Afortunadamente, no tenía hueso alguno roto, pero estaba muy dolorido. La víctima jamás había visto a los autores de la paliza. Tampoco fue capaz de dar una descripción física de los hombres, porque apenas los vio durante una fracción de segundo antes de caer al suelo.
Sin embargo, otras personas que había en la caseta sí que han podido aportar datos a los investigadores de la Comisaría. Los agentes trabajan con varios perfiles de sospechosos, si bien todavía no tienen claro quiénes están detrás de la brutal agresión que sufrió este hombre en la feria de San Lucas. De hecho, la Policía llegó a practicar el martes una detención. Se trata de un joven vecino de la capital que se entregó en la Comisaría cuando supo que lo estaban buscando por su posible relación con estos hechos.
Uno de los testigos de la agresión lo identificó “plenamente” en una fotografía como uno de los autores, en concreto, uno que llevaba coleta, tal y como confirma un portavoz oficial. Sin embargo, tras pasar unas horas en el calabozo, el arrestado demostró al juez tener una coartada sólida. Primero, porque el día y a la hora en la que se produjeron los hechos se encontraba en su casa, como así lo ratificaron varios testigos. Y segundo porque lleva sin la famosa coleta más de cuatro años —la fotografía que le enseñaron a los testigos en la Comisaría es más antigua—. Así que el juez lo dejó en libertad y sin ningún tipo de medida cautelar contra él.
Mientras tanto, la Policía Nacional sigue con las gestiones para intentar localizar a los autores. No obstante, se trata de unas pesquisas muy complejas, porque la agresión se produjo con mucha rapidez y algunas de las versiones ofrecidas por las personas que presenciaron los hechos son contradictorias. Además, todo ocurrió en la feria, donde no hay cámaras de seguridad que se puedan revisar. No obstante, la Comisaría mantiene abierta la investigación.