La planta de Dhul sigue paralizada tras la venta de Nueva Rumasa
Jesús Vicioso Hoyo / Jaén
La venta de Nueva Rumasa a la firma de inversión Back in Bussiness no influye, de momento, en la situación de la planta de Dhul en Jaén, cuyas obras continúan paralizadas. Lo único que cambia con la operación del antiguo holding de los Ruiz-Mateos —que asciende a 1.500 millones de euros— es la titularidad de la corporación.

La venta de Nueva Rumasa a la firma de inversión Back in Bussiness no influye, de momento, en la situación de la planta de Dhul en Jaén, cuyas obras continúan paralizadas. Lo único que cambia con la operación del antiguo holding de los Ruiz-Mateos —que asciende a 1.500 millones de euros— es la titularidad de la corporación.
Compás de espera. La venta de las sociedades de Nueva Rumasa ha sido inesperada, hasta el punto de que se desconoce la letra pequeña de la adquisición. Lo único que se ha hecho público es que la entidad compradora está liderada por Ángel de Cabo, el mismo empresario que, mediante otra firma, consiguió la propiedad de la extinta agencia Viajes Marsans.
La compra del grupo incluye a la láctea Dhul, que, como las principales compañías del holding, se encuentra en concurso de acreedores desde principios de año. En el caso particular de esta firma, los administradores aún ignoran los posibles cambios que supondrá la operación efectuada por Back in Business, ya que no se les ha comunicado oficialmente la venta.
En principio, lo único que cambia es la titularidad del accionariado principal de la sociedad, por lo que la situación de la planta de fabricación que se construía en el Parque Empresarial Nuevo Jaén es la misma. Las instalaciones de la que iba a ser nueva factoría de los postres Chef Dhul continúan, de momento, a la deriva. El inmueble no deja de ser uno de los activos de la empresa, cuya deuda provocó la paralización de la edificación.
Hasta que no termine el plazo concursal —que, previsiblemente concluirá en el próximo mes de diciembre—, no se resolverán los incidentes pendientes. Será entonces cuando se decida si se realiza un nuevo convenio o si se procede a la liquidación de los activos con los que intentar saldar al máximo el pasivo adeudado a los proveedores. Será en ese momento cuando se desvele la situación de los bienes inmuebles de Dhul, entre los que se incluye la planta jiennense.
Sin embargo, ahora se abre un nuevo horizonte para la corporación empresarial, ya que los compradores, que llevaban meses de negociación con los antiguos propietarios, habrían realizado una auditoría a las firmas del grupo, según un comunicado recogido por Europa Press. La inversora Back in Business aseguró haber estudiado las distintas áreas de negocio del holding y sus activos, con la intención decidida de poder hacerse con la titularidad accionarial.
La primera medida formalizada por la empresa compradora ha sido nombrar a Iván Losada como nuevo director general del grupo Nuevo Rumasa. La sociedad propietaria anuncia que, como prioridades a corto plazo, buscará mantener un contacto “claro y transparente” con las administraciones concursales de las empresas, “evitar el desmembramiento del grupo y acordar unos convenios de acreedores sostenibles que consoliden en futuro de las distintas firmas”, según reza en la nota difundida. Los planes de viabilidad y estrategia de cada una de las áreas sectoriales se trabajarán “en colaboración con la administración concursal de cada sociedad”. Este periódico intentó, sin éxito, contactar con Back in Business para desgranar la afectación de la operación respecto a la factoría de Dhul en la capital jiennense, ya que no se han especificado las características pormenorizadas de las principales marcas adquiridas. Será en las próximas semanas cuando se manifiesten las intenciones de la entidad compradora.
Los sindicatos que representan a los empleados de Nueva Rumasa expresaron su descontento con la operación. UGT reprochó la actuación de los responsables de la gestión, que hicieron la operación “a espaldas de los trabajadores y sus representantes”.
salida. Por su parte, la familia Ruiz-Mateos, ahora propietaria e impulsora del holding, esgrime que “se ha visto obligada” a “malvender” las empresas “a precios irrisorios”. “Debido a la injusta, cruel, encarnizada y continuada persecución, nunca jamás conocida”, esgrimió la corporación mediante una nota remitida a JAEN, que valoró sus activos en unos 6.000 millones de euros. “Esta operación se ha llevado a efecto en beneficio de todos los acreedores, inversores de pagarés, empleados y consiguientemente, con grave deterioro de nuestro patrimonio”, recoge el comunicado, que añade: “La familia no ha obtenido ningún beneficio económico por esta operación”.
Sobre la otra parte de la deuda de Nueva Rumasa, los pagarés de los pequeños inversores, el propio José María Ruiz-Mateos aseguró que “cobrarán”. “No (se) alteran las garantías concedidas”, concluyó.