La Peña Flamenca El Trillo celebra con alegría sus quince años de vida

Ildefonso Ruiz /Mancha Real
La Peña Flamenca El Trillo arrancó la nueva temporada con la celebración de su decimoquinto aniversario. Los socios compartieron una jornada de convivencia y recordaron los buenos momentos vividos. La cita contó con el cante de María Lucía Borreguero.

    27 sep 2010 / 10:31 H.

    La Peña Flamenca El Trillo está de aniversario. Cumple quince años repletos de actividades folclóricas y de alegría y, por ello, lo quiso celebrar con una reunión “en familia”, en la que no faltaron las distintas autoridades locales y aficionados al cante jondo. En esta ocasión tan especial, más de un centenar de socios disfrutó de una cena de hermandad y, a continuación, el presidente del colectivo, Francisco Ramírez, realizó un repaso de las  iniciativas llevadas a cabo y que la hicieron consolidarse como un referente provincial y una de las peñas con más auge de la región en los últimos años. También el relaciones públicas, Alfonso Alcántara, recordó a las distintas “estrellas” de la música que se subieron al escenario de El Trillo, como Gema Jiménez o Ana y Juan Manuel Real, que actualmente triunfa en el programa “Mi primer olé”, de Canal Sur.
    La alcaldesa, Micaela Martínez, y la concejal de Cultura, Rosario Hermoso, acudieron a la cita para arropar el cumpleaños. Martínez destacó la brillante apuesta por el flamenco y los jóvenes artistas que hace la entidad y aprovechó para felicitar a los miembros por este acontecimiento. El aniversario también sirvió para inaugurar, por la noche, la temporada, por lo que los aficionados locales disfrutaron de la actuación de otra joven promesa del cante andaluz, María Lucía Borreguero (Montoro, Córdoba), que estuvo acompañada al toque con el guitarrista cordobés Rafael Montilla. Este talento del flamenco volvió al municipio después de haberse impuesto en el concurso de saetas de este año, galardón que agradeció a los peñistas.
    La artista tuvo una actuación brillante, en la que destacó su entrega y un repertorio variado, con dominio sobre los diferentes palos. Con voz dulce y poderosa, la cantaora comenzó su actuación con unas farrucas y siguió por granaínas y tientos tangos, que dedicó al colectivo mancharrealeño por su aniversario. También interpretó unas serranas, para Alfonso Alcántara, y luego, llegaron vidalitas, tangos de Granada y cantiñas.
    Como fin de fiesta, su madre, Feliciana Leiva, una “autoridad” en el mundo de las saetas, subió al escenario y acompañó a su hija. Juntas interpretaron colombianas, fandangos de Huelva y un fandango del Gloria, que hizo que el público, totalmente entregado, se pusiera en pie. De este modo, los amantes del flamenco disfrutaron de un espectáculo inolvidable.