La Patrulla Verde constata que las campanas de la Catedral superan el nivel sonoro permitido

La Patrulla Verde ha emitido un informe en el que constata que los  decibelios de las campanas de la Catedral de Jaén superan el nivel  sonoro o de vibraciones permitidos, tal y como ha denunciado en  reiteradas ocasiones un vecino de la zona. La resolución, consultada por Europa Press, especifica que la  medición de ruidos llevada a cabo por la Patrulla Verde ha concluido  en un "informe desfavorable" -cuando el resultado de la inspección  determina un exceso sobre el nivel sonoro o de vibración superior al  permitido- según el Reglamento de Protección contra la Contaminación  Acústica de Andalucía.

    24 mar 2009 / 17:51 H.

    Ahora se abre un plazo de diez días para que cada una de las  partes interesadas presenten las alegaciones que puedan estimar  oportunas así como que aporten los documentos que consideren  pertinentes. De hecho, la Concejalía de Medio Ambiente ya ha  comunicado que no va a realizar valoración alguna hasta que no  transcurra este periodo de alegaciones por respeto al proceso. El Ayuntamiento de Jaén realizó el pasado 19 de diciembre la  medición del ruido de las campanas de la catedral en cumplimiento de  una condena del Tribunal Supremo de Andalucía (TSJA) a raíz de las  "reiteradas" denuncias presentadas por ese vecino, Antonio Rus. "Se  trata de dar cumplimiento a un mandato judicial sobre un ejemplo de  lo que no se debe hacer. El anterior equipo de gobierno del PP no  abordó adecuadamente la denuncia de ruidos de un vecino y ahora  estamos obligados a hacer las mediciones que no se pudieron hacer en  su momento", explicó ese mismo día el concejal de Medio Ambiente,  José Luis Cano (IU). La sentencia que obligaba al Consistorio jiennense a realizar la  medición del ruido de las campanas de la catedral se conoció en  noviembre de 2007. El vecino denunciante, Antonio Rus, detalló que  reside en su domicilio, ubicado muy cerca del templo catedralicio,  desde la década de los 80 y que ante los "excesivos" decibelios de  las campanas que perturbaban gravemente su descanso decidió en  noviembre de 1999 interponer la primera denuncia con el fin de que se  cumpliera la ordenanza municipal de Medio Ambiente que regula los  límites de la contaminación acústica. Una vez que interpuso la denuncia, la Patrulla Verde de la Policía  Local de Jaén hizo una medición en enero de 2000 de los ruidos que  derivó en un informe técnico en el que "se constataba que el nivel de  ruidos es intolerable". A continuación, este informe pasó por varias  áreas del Ayuntamiento hasta que en abril de 2002 se acordaba que no  se adoptara medida alguna. Por ello, este hombre decidió iniciar la vía de lo  contencioso-administrativo y, después de varios recursos y de  "sistemáticas" denuncias, el TSJA condenó al Ayuntamiento porque,  entre otros aspectos, incurrió también en una "sistemática  desatención" en la tramitación de estos expedientes. El TSJA entendió que se había vulnerado los derechos de este  vecino al "tramitar y resolver -o no resolver- "las cuestiones  denunciadas por Rus así que estimó parcialmente el recurso y condenó  al Ayuntamiento a que incoe el proceso oportuno para que realice la  medición de estos ruidos y después se emita una resolución sobre el  fondo del asunto, fallo ante el que no cabía recurso alguno, de ahí  que se procediera a medir nuevamente los decibelios de las campanas  con el resultado de que superan los niveles permitidos según el  citado informe.