La Orden de la Cuchara de Palo elige las mejores tapas de la ruta

La elaboración, capacidad de innovar o la presentación fueron los argumentos que esgrimieron.
Premio a tres formas de entender las tapas de Linares. Eso es lo que determinaron los cinco integrantes de la Orden de la Cuchara de Palo que, de entre 25 de las 28 presentadas a la séptima edición de la ruta, seleccionaron, tras su degustación, las que consideraron más representativas, según explicó su presidente, José María Suárez Gallego.
El tercer premio fue para una tapa elaborada, la de café bar Santa Cruz: ravioli de setas al pesto, espuma de patata a la vainilla y langostino crujiente, mientras que el segundo recayó en el restaurante y taberna Canela en Rama, con su talega de bacalao actualizada, “por su capacidad de innovar sin renunciar a la tradición”. El primero fue para Papaya Café, por su gelatina de ribera del Duero, morcilla de cigalas y queso Philadelphia, por su presentación y el rumbo hacia el nuevo rumbo de la tapa.
Un forma de entender la cocina, explicó Suárez Gallego, en sintonía con los tiempos, ya que, explicó, cuando Ferrán Adriá cerró “El Bulli” apuntó a que la gastronomía camina hacia el mundo de la tapa. De esta forma se retoma la fórmula de regresar a un jurado especializado.
Por delante quedan casi dos semanas para disfrutar no sólo de estas tres tapas, sino también de las veinticinco restantes que conforman la ruta en su VII edición, preparadas con cuidado y esmero por los establecimientos que participan en la iniciativa. Un deleite para el paladar que, además, cuenta como un incentivo más con los  premios directos para las personas que completen, al menos, 25 establecimientos en su rutero, así como la posibilidad de participar en el sorteo de otros divertidos y prácticos galardones. Mariela Soriano/Linares