13 oct 2015 / 09:50 H.
La mejor forma de solucionar las dudas y superar la decepción es con una victoria frente al D-Link Zaragoza en los octavos de final de la Copa del Rey. La competición regresa a la capital después de un paréntesis de dos años. La última eliminatoria que se jugó fue contra el Xota Navarra, cuando el Jaén Paraíso Interior militaba en Segunda División. El partido de esta noche es una reválida. La situación en la Liga—penúltimo con dos puntos— preocupa, porque en los cálculos no estaba perder contra los universitarios malagueños. El equipo amarillo debe superar ese estado de ansiedad que evidenció en algunas fases, recuperar la seguridad defensiva, después de encajar doce tantos en dos jornadas, y también tener más fortuna a la hora de concretar las ocasiones de gol. En momentos de este tipo la unidad es fundamental para dar un salto hacia arriba y ese mensaje se ha trasladado interiormente y de puertas hacia afuera. Se pide el apoyo de los aficionados y se espera que La Salobreja registre una buena entrada en una cita importante para recuperar la autoestima y, de paso, situarse por vez primera en los cuartos de final de la Copa del Rey, un torneo creado hace seis campañas. El D-Link Zaragoza llega en un excelente momento de forma al encuentro. Es cuarto en la Liga con ocho puntos, con dos victorias, dos empates y una derrota. Mantiene la columna vertebral de otras campañas, con jugadores de la experiencia de Nano Modrego, Caio Alves, Retamar o Víctor Tejel. Han llegado este año José Carlos, pívot del Baku inglés que estuvo en la agenda del Jaén Paraíso Interior, y Adri Ortego, pero este es baja y no participará en el compromiso.