La oportunidad de afianzar el mercado cuando crece el consumo

El aceite de oliva virgen extra, el zumo de aceituna más puro y natural, gana consumidores en los establecimientos, a pesar del especial contexto de crisis en el que las compras de la mayoría de los productos se reducen a lo más estrictamente necesario. En el caso de esta grasa, se puede constatar el efecto contrario, una circunstancia que hay que saber aprovechar en beneficio propio.

    04 may 2009 / 10:13 H.

    Siempre se ha dicho que los momentos de crisis son también los de grandes oportunidades y, en el caso del “oro verde”, se pone de manifiesto cada vez con más fuerza. Con datos en la mano, destaca que en los tres primeros meses del año se vendieran 96,7 millones de litros de aceite de oliva, un 5,6 por ciento más respecto a los algo más de 91 millones del año anterior, según la Asociación Nacional de Envasadores. Bien es cierto que el productor atraviesa una mala racha por el escaso precio en origen, pero ese mismo elemento negativo ha conseguido dar la vuelta a la tortilla en los supermercados y, gracias a un coste más asequible, las ventas se han incrementado de manera notable. Y es ahora cuando hay más consumidores, cuando hay que saber ganárselos para que sigan siendo fieles al aceite de oliva virgen extra en el futuro. Es fundamental sacar el máximo provecho de este importante avance en el mercado y no retroceder, porque los años venideros no se esperan mejores en cuanto a precio del aceite en origen. Si no se cambia el esquema mental, el panorama puede ser muy complicado en un horizonte no muy lejano, porque el día que empiecen a dar sus frutos los olivares extensivos y las grandes marcas tengan sus propios olivos a pleno rendimiento, el asunto se complicará aún más a la hora de salir a vender para el sector oleícola jiennense. La guerra no debe circunscribirse a que se pague más por el aceite en el origen, aunque sea un aspecto primordial, sino que hay que conquistar mercados con cuantas más estrategias mejor.