La OCDE reclama ajustes fiscales a sus miembros

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico  (OCDE) destaca que la mayor parte de los países miembros de la  institución, entre ellos España, deberán llevar a cabo  consolidaciones fiscales sostenidas superiores a tres puntos del PIB  para reducir el nivel de deuda a un nivel "prudente" del 50% del PIB  en 2050.

    12 abr 2012 / 17:41 H.

    En un informe titulado 'Consolidación fiscal, *Cuánto, con qué  rapidez y con qué medios?', la OCDE subraya que algunos países deben  llevar a cabo "esfuerzos extremadamente grandes" para sanear sus  cuentas públicas, como es el caso de Japón, que debe llevar a acaba  un ajuste fiscal de más de 12 puntos del PIB, o de Estados Unidos,  Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo y Nueva Zelanda, donde se prevé que  supere los ocho puntos del PIB.
    Asimismo, prevé que la consolidación tenga que ser superior a  cuarto puntos del PIB en Países Bajos, Bélgica, Finlandia, Canadá,  Francia, Eslovaquia, Alemania, Polonia, Austria, República Checa,  Corea y España. 
    La OCDE recuerda que la crisis económica que comenzó en 2008  provocó un aumento de los déficits de los gobiernos y llevó la deuda  pública de la media de OCDE al 100% del PIB en 2012. "En muchos  países, sólo estabilizar la deuda, y más aún reducirla a un nivel  sostenible, será un gran desafío", recalcó. 
    En este sentido, incide en que el mal estado de las finanzas  públicas requerirá una amplia consolidación fiscal en la mayoría de  los países, sobre todo en aquellos cuyos desequilibrios previos se  han visto agravados por la crisis, así como en los que se enfrentan a  una rápido crecimiento del gasto en salud y la sanidad a largo  plazo.
    Por otro lado, la organización dirigida por Angel Gurría remarca  que en el corto plazo el ritmo de consolidación debe tener en cuenta  los efectos de los ajustes en el crecimiento.
    Así, avisa de que dado el elevado nivel actual de impuestos en  muchos países de la OCDE, que afecta negativamente al desempeño  económico, y las presiones que supondrá para el gasto el  envejecimiento de la población, "una gran parte de la consolidación  probablemente debería centrarse en recortar el gasto público y hacer  frente a los factores causantes de futuras presiones sobre el  gasto".
    Sin embargo, añade que los países en los que el gasto ya es bajo,  el énfasis debería ponerse en las medidas sobre los ingresos. Además,  cree que los países podrían obtener "considerables beneficios  presupuestarios" adoptando "mejores prácticas" en el gasto en sanidad  y educación y abordando reformas en las pensiones. Más información, mañana, en la edición impresa