La obesidad gana peso en la clínica
La rueda acumula más de treinta años girando y es posible que el ritmo se acentúe en las décadas siguientes. La obesidad se confirma como una de las preocupaciones de la sociedad para los expertos, ya que, desde 1980, “se ha doblado” en todo el Planeta, según la Organización Mundial de la Salud, que ya la califica como “epidemia”. El informe presentado por la OMS señala que España, concretamente, es uno de los países de Europa que más gravedad presentará dentro de 15 años, ya que el 30% de la población tendrá obesidad y el 70%, sobrepeso.
La situación es alarmante y Andalucía es una de las regiones con más riesgo, según Carmen Arraiza Irigoyen, facultativa especialista del área del servicio de endicronología y nutrición del Complejo Hospitalario de Jaén. “En mi consulta de nutrición en la capital, el 75% de los casos son personas con sobrepeso. Es una enfermedad que es más fácil prevenirla que curarla, ya que el tratamiento es muy difícil una vez que la persona es obesa”, asegura Arraiza.
Todos los especialistas coinciden en que una de las claves está en la infancia, ya que es el punto en el que los niños deben adquirir unos hábitos como, por ejemplo, comer una manzana en el recreo. La nutricionista Carmen Quesada califica de “alarma social” el caso de los más pequeños, en los que nota un crecimiento del número de niños que acuden a su consulta en la capital. “Se ponen en marcha campañas de concienciación en los centros escolares para el consumo de alimentos saludables y fruta. Es una epidemia silenciosa con un fuerte desencadenante psicológico”, prosigue la experta. De hecho, cada 28 de mayo se celebra el Día Nacional de la Nutrición en la que se organizan diversas actividades relacionadas con dietas equilibradas.
Nuria Ruiz Rentero, en cambio, percibe un ligero descenso de la obesidad entre los jiennenses y un aumento en los casos con sobrepeso. “Comer saludable es muy caro y la ansiedad por la crisis no ayuda, aunque la población se preocupa cada vez más y se interesa por otras alternativas, como la agricultura ecológica. En Europa ya nos llevan ventaja en ese aspecto. Mi trabajo consiste en que aprendan a comer y no a adelgazar por adelgazar”, añade Ruiz Rentero. No obstante, la especialista es optimista y cree que la situación mejorará en el futuro.
La dieta mediterránea suele aparecer en cualquier conversación sobre la buena alimentación. Charo Aranda, médico y titular de su clínica en la capital, es una fiel defensora de la misma. “El sacrificio es fundamental y mucha gente se cansa. Lo aconsejable es un plan prolongado y progresivo en el tiempo. No busco cuerpos ideales”, asevera la experta. La obesidad, además, conlleva otro tipo de males que suele ignorar la población, como los cardiovasculares, hipertensión arterial, hipercolesterolemia o arteriosclerosis generalizada, entre muchas otras. Aranda también señala que la obesidad puede tener “un coste enorme” al país porque demandarán “multitud de disciplinas sanitarias”. “No solo comen más de lo que deben, sino que se alimentan muy mal porque muchas veces duplican la cantidad de tejido graso adiposo del que tienen que perder de sus constitución normal. El 99,9% de las personas ha estado en régimen alguna vez”, sentencia.
“Deberíamos tener consultas específicas de obesidad severa y atender a los pacientes con más seguridad o tener un psicólogo experto —ya que en Jaén no hay—, además de grupos de apoyo para ellos”, señala Carmen Arraiza como una de las soluciones para tratarla.
La situación es alarmante y Andalucía es una de las regiones con más riesgo, según Carmen Arraiza Irigoyen, facultativa especialista del área del servicio de endicronología y nutrición del Complejo Hospitalario de Jaén. “En mi consulta de nutrición en la capital, el 75% de los casos son personas con sobrepeso. Es una enfermedad que es más fácil prevenirla que curarla, ya que el tratamiento es muy difícil una vez que la persona es obesa”, asegura Arraiza.
Todos los especialistas coinciden en que una de las claves está en la infancia, ya que es el punto en el que los niños deben adquirir unos hábitos como, por ejemplo, comer una manzana en el recreo. La nutricionista Carmen Quesada califica de “alarma social” el caso de los más pequeños, en los que nota un crecimiento del número de niños que acuden a su consulta en la capital. “Se ponen en marcha campañas de concienciación en los centros escolares para el consumo de alimentos saludables y fruta. Es una epidemia silenciosa con un fuerte desencadenante psicológico”, prosigue la experta. De hecho, cada 28 de mayo se celebra el Día Nacional de la Nutrición en la que se organizan diversas actividades relacionadas con dietas equilibradas.
Nuria Ruiz Rentero, en cambio, percibe un ligero descenso de la obesidad entre los jiennenses y un aumento en los casos con sobrepeso. “Comer saludable es muy caro y la ansiedad por la crisis no ayuda, aunque la población se preocupa cada vez más y se interesa por otras alternativas, como la agricultura ecológica. En Europa ya nos llevan ventaja en ese aspecto. Mi trabajo consiste en que aprendan a comer y no a adelgazar por adelgazar”, añade Ruiz Rentero. No obstante, la especialista es optimista y cree que la situación mejorará en el futuro.
La dieta mediterránea suele aparecer en cualquier conversación sobre la buena alimentación. Charo Aranda, médico y titular de su clínica en la capital, es una fiel defensora de la misma. “El sacrificio es fundamental y mucha gente se cansa. Lo aconsejable es un plan prolongado y progresivo en el tiempo. No busco cuerpos ideales”, asevera la experta. La obesidad, además, conlleva otro tipo de males que suele ignorar la población, como los cardiovasculares, hipertensión arterial, hipercolesterolemia o arteriosclerosis generalizada, entre muchas otras. Aranda también señala que la obesidad puede tener “un coste enorme” al país porque demandarán “multitud de disciplinas sanitarias”. “No solo comen más de lo que deben, sino que se alimentan muy mal porque muchas veces duplican la cantidad de tejido graso adiposo del que tienen que perder de sus constitución normal. El 99,9% de las personas ha estado en régimen alguna vez”, sentencia.
“Deberíamos tener consultas específicas de obesidad severa y atender a los pacientes con más seguridad o tener un psicólogo experto —ya que en Jaén no hay—, además de grupos de apoyo para ellos”, señala Carmen Arraiza como una de las soluciones para tratarla.
