“La nueva ley mejorará de forma sustancial la protección al no nacido”

Juan Espejo González
Juana González Cerezo                              
Fotografía: Rafael Casas Cazorla    MADRID/Enviados especiales   

Bibiana Aído Almagro (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1977) tomó posesión como ministra de Igualdad el pasado 14 de abril y dice que no se arrepiente de haberle dicho que sí a Zapatero.  En la actualidad se encuentra inmersa en pleno proceso de “escucha” con los colectivos sobre la ley del aborto
Polémica reforma de la ley del aborto.Es tajante cuando asegura que la futura ley mejorará “de forma sustancial” la actual, sobre todo, en la protección del no nacido. Está segura de que es el momento de abordar la reforma “con valentía, con decisión” y que no haberlo hecho antes supone “una verdadera irresponsabilidad”.

    30 mar 2009 / 10:14 H.

    “El debate aborto sí, aborto no, está superado por la sociedad”, subraya. Dos años de la ley de igualdad. La ministra asegura que se siente “especialmente satisfecha” del trabajo que se realiza a la hora de conciliar la vida familiar y profesional de las mujeres. Pese a todo, el gran punto negro sigue siendo el asesinato de mujeres y cada muerte “es un fracaso de la sociedad en su conjunto”


    —Una cuestión de obligada actualidad, el informe del comité de expertos sobre la interrupción voluntaria del embarazo está en el ojo del huracán. Hay quien se plantea aborto sí, aborto no, cuando ese no es el debate. ¿Esperaban que se generara este debate?
    —Lo sorprendente hubiera sido que no se generara. Desde que en septiembre anunciamos la intención del Gobierno de reformar la legislación vigente en materia de interrupción del embarazo, dijimos que íbamos a hacerlo con sosiego y con un debate de altura. Es lo que estamos cumpliendo. Ahora tenemos dos informes que se han elaborado durante seis meses,  uno en la subcomisión del Parlamento y otro de un comité de expertos; ambos coinciden en la necesidad de mejorar la legislación vigente. Sí, no se trata del debate aborto sí, aborto no, que tuvo lugar hace un cuarto de siglo y está superado por la sociedad española. Se trata de tener una ley más segura, que ofrezca mayores garantías jurídicas, equiparada a los países de nuestro entorno, más sensata y más moderna.
    —Hay en marcha un periodo de consulta, ¿como avanza?
    —Hemos abierto un proceso de escucha con las distintas instituciones y colectivos que quieren trasladar al Gobierno su opinión.
    La pasada semana tuvimos una reunión con Cermi, el comité de representantes de personas con discapacidad, que aglutina a cuatro mil colectivos de personas con discapacidad y representa a los más de  tres millones y medio de personas con discapacidad que hay en nuestro país. Fue una reunión fructífera, ya que hemos alcanzado puntos de encuentro. Vamos a eliminar todos los conceptos discriminatorios, como los  términos de tara física y psíquica. Así, por una parte, vamos a garantizar una mayor seguridad para las mujeres y los profesionales que intervienen en esta prestación, pero también, va a garantizarse algo que hasta ahora no lo estaba: la protección de los no nacidos a partir del momento que hay ya vida fetal.  Vamos a una legislación mejor que la que tenemos, abordando otras cuestiones que también son necesarias como  una mayor información y la prevención de embarazos no deseados.
    —Además de la reunión con Cermi, sigue con esta ronda de encuentros con asociaciones. 
    —Exactamente. Hoy (por el jueves pasado) mantendremos un encuentro con el Consejo de la Juventud y la próxima semana será el momento de distintas asociaciones provida, de mujeres, también de clínicas, de la federación de planificación familiar, o mujeres católicas. Todos los colectivos que han solicitado tener un encuentro. 
    —Cuál es el mensaje claro del Ministerio a estos colectivos?
    Lo que tenemos es un informe, con recomendaciones del comité de expertos y unas conclusiones de esta comisión. Ahora, previo a ese proyecto de ley, queremos escuchar la voz de todos los colectivos y personas que tienen interés en mostrar su opinión. Ahora bien, habrá cuestiones en las que haya consenso y en las que no. Somos conscientes de que, en una cuestión como la interrupción voluntaria del embarazo, es difícil que todo el mundo esté de acuerdo.
    —¿Le preocupa que se utilice el aborto como arma política? 
    —La verdadera irresponsabilidad es haber dado la espalda a una cuestión como esta, que genera importantes problemas, a lo largo de todo este tiempo. Creo que es el momento de abordarla con valentía, con decisión y siempre mejorando lo que tenemos.
    —¿Una conquista que llega tarde, según comenta usted, o una regulación que tendría que haberse hecho antes? 
    —La ley actual vino a solventar problemas en un momento determinado, pero nuestra sociedad ha cambiado mucho durante este tiempo. España es vanguadista en derechos de las mujeres y hay que adaptarla a la realidad actual, viendo todos los problemas que se han generado a lo largo de este tiempo y que tenemos que solventar.
    Llevar al debate ese aborto sí, aborto no está fuera de contexto. Me gustaría saber qué aspectos concretos no comparten, las asociaciones provida me refiero,  sobre un proyecto de ley que todavía no existe, porque también, desde lo que concierne a la protección del no nacido, la ley actual va a mejorar de forma sustancial lo que tenemos en la actualidad.
    —¿Qué opinión le merecen los lazos blancos de las cofradías de Semana Santa?
    —Yo tengo un enorme respeto por todas las opiniones que haya con respecto a un tema como este, pero, en cualquier caso, creo que no tiene nada que ver la labor que está desarrollando el Gobierno para solucionar los problemas de la ley vigente, con la Semana Santa. La Semana Santa es un momento para el encuentro, para la concordia y no todas las personas que participan en la Semana Santa comparten esta iniciativa.
    —¿Cuál es su balance de un año al frente de un Ministerio de nueva creación?
    —El balance es positivo. Puedo sentirme moderadamente satisfecha. Hemos dado pasos importantes, pero somos conscientes de que nos queda mucho por recorrer y tenemos que continuar ampliando ese horizonte de igualdad, estamos a sólo un año vista de la creación del ministerio.
    —Tiene en su equipo del Ministerio de Igualdad a dos personas de Jaén, Miguel Lorente e Isabel Martínez, supongo que estará contenta con ellos.
    —Son dos personas muy comprometidas en la lucha por la igualdad y contra la violencia de género, con una amplia trayectoria en cuanto a estos temas y son dos bastiones muy importantes dentro del equipo del Ministerio.
    —Con qué imagen se queda de su primera visita a la provincia, para asistir a un encuentro de mujeres empresarias?
    —La sensación fue muy positiva. Me sirvió para conocer de primera mano cuál es la realidad jiennense en su apuesta por la creación de empresas, de empleo y, en suma, por la generación de riqueza.
    —El 12 de abril se cumplirá un año de su nombramiento como ministra de Igualdad, imagino que no se habrá arrepentido de decirle sí a Zapatero. 
    —El 14 de abril tomé posesión, en un día inolvidable, y desde luego que no me he arrepentido. Estamos avanzando de una manera decidida hacia la consecución de más espacio de libertad, de igualdad, hacia la ampliación de derechos de ciudadanía, que son los principales objetivos que tiene este Ministerio.
    —¿Cuáles son las líneas maestras de su Ministerio para que la sociedad española sea más justa y más igualitaria?
    —Desde el primer momento, además de la labor ingente que supone poner en marcha un Ministerio de nueva creación, hemos abordado todas las cuestiones por complejas o polémicas que pudieran ser. Desde el primer día se ha luchado contra la violencia de género con rigor, con honestidad y con recursos, desde una perspectiva multidisciplinar.  Trabajamos en sensibilización social, en protección de las víctimas, en prevención, se han aprobado planes tan importantes como el de atención a las mujeres víctimas extranjeras de violencia de género, porque ha habido un incremento importantísimo de víctimas mortales en esta población, hemos pasado de un 20 a un 45% en el año 2008; se ha aprobado un programa de inserción sociolaboral para las mujeres víctimas con una importante cantidad de recursos que va a afectar a 8.000 mujeres. No voy a seguir, pero en cuestión de violencia de género se han hecho muchas cosas.
    —¿Y en igualdad, con una ley que acaba de cumplir dos años?
    —Por primera vez tenemos en el seno del diálogo social una mesa de seguimiento de la ley de igualdad y hemos aprobado medidas importantes para las mujeres trabajadoras que deciden ser madres.  Tenemos una herramienta muy importante para avanzar en la eliminación de las desigualdades existentes en todos los ámbitos, pero sobre todo, en el ámbito del empleo, de cara a mejorar la conciliación entre la vida familiar y profesional. Me siento especialmente satisfecha del trabajo que realizamos en este campo. También, hemos aprobado un plan integral contra la trata de personas con fines de explotación sexual, la esclavitud del siglo XXI.
    —El año parece que ha sido fructífero, pero, ¿cuál es hoy por hoy el punto negro, en el ámbito concreto de la igualdad?
    —La muestra más brutal de la desigualdad es, sin duda, la violencia que se ejerce sobre las mujeres, porque se ejerce por el hecho de ser mujer, una violencia de dominación, de control. Cada mujer asesinada es un fracaso de la sociedad en su conjunto. Hace falta un rechazo claro, no sólo cuando se ha producido, sino antes. Que seamos capaces de asistir a las víctimas y aislar socialmente a los maltratadores.
    —En Jaén, según datos de 2008, sólo se registraron 800 denuncias, de las 46.000 consultas.
    —También se han duplicado  las denuncias respecto al año anterior. Lo que vemos es que cada vez más la mujer tiene una posición valiente y decide romper con la espiral de violencia en la que vive, pero es verdad que tenemos que insistir en la importancia de denunciar, porque  en más del 80 por ciento de los asesinatos no hay denuncia previa.
    —El Parlamento Europeo acaba de aprobar un manual que le da en cierta forma la razón sobre aquella vieja polémica de “miembra”.
    —(Risas) Me sorprende que casi un año después se siga preguntando por una cuestión como esta, que no deja de ser anecdótica. Simplemente, no pasó de eso.
    —Pero, en cuestiones de igualdad, el lenguaje es importante ¿no?
    —Insisto, no pasó de ser una anécdota, independientemente de la importancia que le den otros, que yo creo que son minoría.

    En Corto
    —Lo primero al levantarse.
    —Poner la radio.
    —Lo último antes de acostarse.
    —Leer.
    —Una manía.
    —Le cojo manía al prepotente.
    —Si tuviera varita mágica.
    —Eliminaría toda la violencia, especialmente hacia la mujer.
    —Conduce o la llevan.
    —Las dos cosas.
    —¿Qué ve al mirarse al espejo?
    —A una mujer luchadora.
    —Un referente vital.
    —Todas las mujeres invisibles que trabajaron por la igualdad.
    —¿Es supersticiosa?
    —No.
    —¿Se puede vivir sin mar?
    —Se puede sobrevivir.

    FILIAS                        FOBIAS
                  UNA COMIDA
    La japonesa                  La china
                  UN COLOR
    El violeta                      Ninguno
               TIPO DE MÚSICA
    El jazz y
    canción de
    autor o autora             El reggaetón

                  UN PAISAJE
    El mar o la montaña      Uno contaminado
        UN PROGRAMA DE TELEVISIÓN
    La serie Cuéntame       La mayoría de ficción
                UN POLÍTICO
    Dos:
    Felipe González y
    Zapatero                      Aznar

         UN MEDIO DE TRANSPORTE
    El tren AVE                   El avión
                   UN LIBRO
    “Los hombres que no
    amaban a las mujeres”,
    de Stieg Larsson  
              “Memoria de mis putas tristes”, de Gabriel García Márquez
                   UNA PELICULA
    “Los abrazos rotos,
    de Pedro Almodóvar        “Todo por un sueño”,de Gus Van Sant



    “Le mando a Montserrat un mensaje de ánimo, de resistencia, porque la sociedad está con ella”

    La ministra de Igualdad tuvo un especial mensaje para Montserrat Martos, la joven del polígono de El Valle  apuñalada por su novio el pasado enero y que ahora está en una casa de acogida por miedo, después de aparecer pintadas de apoyo al agresor en su barrio. “El mensaje para Montserrat es de ánimo, de resistencia, y de que la mayor parte de la sociedad está con ella. Y, para los vecinos, para la ciudadanía, que no se pueden tolerar las circunstancias de violencia de género, en ningún caso. El silencio nos hace cómplices, pero ya, desde luego, la justificación de este tipo de conductas nos hace directamente culpables”. De cualquier forma, la titular de Igualdad mostró su confianza en el rechazo social generalizado. “Afortunadamente, la sociedad ya no justifica estas agresiones; siguen quedando sectores minoritarios que distan mucho de tener una postura ciudadana cívica y comprometida. Cada vez más la sociedad en su conjunto rechaza estas actitudes, este tipo de conductas violentas y yo estoy segura de que Montserrat cuenta con el apoyo del 99 por ciento de la sociedad jiennense”, concluyó.

    Política en Andalucía y en Madrid
    Sólo en una pregunta meditó la respuesta. Fue cuando se le preguntó por la diferencia entre la política en Sevilla y en Madrid. “Me gusta la política andaluza, me siento orgullosa de mis señas de identidad, tenemos que reivindicarlas más como pueblo y tener mayor autoestima”. Y subrayó lo de reivindicarlas especialmente en Madrid y sus foros políticos.