La noche de Max Estrella, un esperpento de plena actualidad

Con Luces de Bohemia Valle-Inclán crea el esperpento, una forma diferente de observar la realidad. Su personaje principal, Max Estrella, es el hilo conductor de la obra La noche de Max Estrella que el Centro Andaluz de Teatro (CAT) representará esta noche, a las nueve, en el XV Festival de Teatro de Cazorla.

    09 nov 2011 / 11:32 H.

    Francisco Ortuño, director del CAT y autor de la dramaturgia y dirección de La noche de Max Estrella, precisa que todos los diálogos de su adaptación están sacados de Luces de Bohemia. Subraya que esta es una obra de plena actualidad, pese a que su personaje nació de la pluma de Valle-Inclán en los años 20. 
    Max Estrella es un poeta ciego, bohemio, fracasado, hiperbólico andaluz venido a menos y cabreado por haberle tocado vivir en una España deforme, grotesca e injusta, en la que, según Ortuño, “escribir significa pasar hambre”, y en la que, ayer como hoy, “se tacha la inteligencia” y se prescinde de la gente válida. “Nos ha tocado tocar el fondo de los reptiles”, dice, “y esta —apostilla—, es una frase de Valle-Inclán”. También explica que Max Estrella, personaje al que representa el actor Carlos Álvarez-Novoa, es un gran poeta que es apartado de una sociedad “que no cuenta con los mejores”. El director del montaje añade que se trata de una obra “que invita a mirar y a escuchar, y en la que las palabras cobran una relevancia importante”.
    Francisco Ortuño presentó, ayer, en rueda de prensa, la obra en Jaén, en un acto en el que intervinieron también la delegada de Cultura de la Junta, Mercedes Valenzuela; la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cazorla, Rosalía Lorite; el director del festival Internacional de Teatro de Cazorla, Manuel Molina, y el director de la dramaturgia visual y sonora, el jiennense Rafael Abolafia. Este último considera que es clave que el protagonista sea ciego, “porque es una discapacidad que puede ser utilizada como una especie de metáfora”. Aparte de la trama, Abolafia destaca que tanto el estilo y a la forma con que se ha concebido la puesta en escena también son muy actuales.
    Por su parte, Mercedes Valenzuela destacó que en esta producción del CAT colabora el Centro Dramático Galego, para celebrar el 75 aniversario de la muerte de Ramón María del Valle Peña “Valle-Inclán”. Asimismo, Rosalía Lorite hizo hincapié en la colaboración de las administraciones públicas “en favor de la cultura y el teatro”. Ignacio Frías /Jaén

    Reparto: Veinticuatro actores
    La dramaturgia de La noche  de Max Estrella transita por las escenas de la obra de Valle-Inclán en las que aparece el protagonista, quien se autodenomina “Mala Estrella”. Es su última salida nocturna, y la definitiva, porque muere esa misma noche en la calle, acompañado de su “lazarillo”, Latino de Hispalis. En la obra participan veinticuatro actores. Las imágenes son de Pilar Millán; el espacio sonoro es de Isaac Garabatos; el espacio escénico y la iluminación son de María Puche, y el vestuario de Carmen de Giles.

    FIT: Una respuesta amplia
    El director del FIT, Manuel Molina, destacó ayer la amplia respuesta de público que están teniendo todas las representaciones, tanto del teatrino como las de sala en el Teatro La Merced de Cazorla. Unos llenos, dice, que son “sintoma de salud”. Manuel Molina hizo hincapié en que el apoyo de las administraciones al festival resulta tan fundamental, que sin él “sería otra cosa”. “El teatro, es muy fácil que caiga en lo comercial, pero las administraciones están arriesgando y apostando por lo difícil”.