La necesidad de un rescate centra la reunión sobre el presupuesto
La primera reunión entre el concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, y representantes de los tres partidos de la oposición para la elaboración de los presupuestos municipales de 2016 duró tres cuartos de hora del reloj. 45 minutos en los que se abordó la “situación límite” que soportan las arcas locales, se plantearon medidas que exceden el marco del presupuesto del año que viene y, sobre todo, 45 minutos en los que se trazó una línea roja fundamental: el mantenimiento de los más de 1.400 trabajadores que tiene el Ayuntamiento. Porque —coincidieron en la aseveración del edil de Ciudadanos (C’s), Víctor Santiago—: “La ciudad no está para más paro”.

Con estas reuniones, el objetivo del equipo de Gobierno local es diseñar un presupuesto que esté “lo más consensuado posible” y en el que, siguiendo con la senda de la austeridad, se garanticen los servicios públicos esenciales y la sostenibilidad de las arcas municipales. El destino está delimitado y el plazo que Bonilla marca para su aprobación “en pleno”, enero. Pero las fórmulas para llegar a ese puerto —es decir, la gestión— divergen. Para el PSOE, la forma de que el Ayuntamiento sirva para algo más que para el pago de las nóminas de los trabajadores municipales y dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos pasa por el “rescate”. Por que el Gobierno asuma, “con condiciones”, “gran parte de la deuda” —estimada entre los 600 y lo 700 millones— que lastra a la Administración local. Porque solo así y con la aplicación de medidas de saneamiento financiero, se logrará —reflexionó el portavoz municipal del PSOE, Manuel Fernández Palomino— que el presupuesto de 2016 sea real. En este sentido, tanto el socialista como el edil de C’s abogaron por la necesidad de reuniones al más alto nivel con el ministro de Hacienda y con el consejero de Economía.
Más allá va Jaén en Común (JeC). En un comunicado, María Dolores Nieto señaló: “Un Ayuntamiento como el de Jaén, privatizado en sus servicios esenciales e intervenido por el Ministerio de Economía y Hacienda, debe exigir, en primer lugar, que Montoro, ministro delegado de Angela Merkel y de las empresas del IBEX 35, le retire la soga al cuello, suspenda la Ley de Sostenibilidad y presente un auténtico plan de rescate”.
Sin embargo, aun dispuesto a escuchar todas las propuestas, el edil de Hacienda expresó sus dudas respecto a medidas que no están contempladas en norma alguna. “La quita de deuda —apuntó— es una posibilidad, pero no la única y no existe como tal. Otra cosa es que se negocie”. En este sentido, consideró que “cualquier medida pasa por una renegociación, bien con las entidades financieras, el Gobierno” y también con la Junta y la Diputación, ya que —subrayó—: “La situación del Ayuntamiento es límite y es importante que todas las administraciones públicas colaboren”. En todo caso, a la pregunta de si el PP estaría de acuerdo con un “rescate”, aclaró: “Nosotros estaremos de acuerdo en medidas concretas cuando se planteen con la legislación en la mano”.
propuestas. Entre las medidas de ahorro que planteó la oposición, destacan la posibilidad de suprimir patronatos y organismos autónomos —aunque no está cuantificado aún—; la fiscalización de las empresas concesionarias de servicios públicos; la posibilidad —sugirió C’s— de concesionar aparcamientos públicos y cementerios; la elaboración de un plan estratégico de recaudación, sin descartar las alternativas que ofrece la Diputación —recordó Fernández Palomino—, y la creación de una comisión técnico-política para la reestructuración del personal del Ayuntamiento. Los “desequilibrios” en la plantilla no pasan desapercibidos. Los han criticado los sindicatos, la oposición y el equipo de Gobierno también es “consciente” de que, mientras existen áreas con déficit de personal, en otras hay un exceso. Para atajar esta situación, Bonilla señaló que la Concejalía de Personal ya está trabajando en un plan de reorganización y racionalización de los servicios públicos para optimizar recursos y “preservar todos los empleos”.
Precisamente, en el marco de esa reordenación, el PSOE y C’s sugirieron la creación de un área “potente” de fondos europeos y búsqueda de subvenciones. “Hay ayudas que se han perdido porque no se solicitaron”, lamentó Fernández Palomino, que abogó también por pedir a la Junta moratorias de los expedientes de reintegro de ayudas concedidas que el Ayuntamiento no ha podido justificar. Esta semana, Bonilla se reunirá también con sindicatos, federaciones de vecinos y agentes sociales y, a mediados de noviembre, habrá una segunda ronda.