La mujer y tres hijos de Gadafi dejan Libia y se trasladan a Argelia

La mujer de Muamar Gadafi, Safia, y tres de sus vástagos, Mohamed, Hannibal y Aisha, han sido trasladados a Argelia, lugar al que la familia del líder libio llegó ayer lunes, según informaron desde el Ministerio de Exteriores argelino.

    30 ago 2011 / 11:16 H.

    “La esposa de Muamar Gadafi, su hija Aisha y sus hijos Hannibal y Mohamed, acompañados a su vez de sus respectivos hijos, entraron en Argelia a las 8:45 horas (9:45 hora española) por la frontera libio-argelina”, indicó el Ministerio en un comunicado difundido por la agencia estatal APS. Safia es la segunda esposa de Gadafi, con la que ha tenido la mayoría de sus hijos, entre ellos Aisha, la única hija del líder libio. Mohammd, sin embargo, es el mayor de los hijos de Gadafi, hijo de la primera esposa de Gadafi, Fatiha.
    Según Argel, esta información, que llega horas después de que Exteriores informara de que su titular, Murad Medelci, se entrevistó ayer con Jibril al margen de la reunión de la Liga Arabe en El Cairo, ha sido transmitida al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, al presidente de turno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y también Mahmud Jibril, primer ministro del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano de gobierno de los rebeldes libios.
    Los rebeldes no tardaron en calificar la hospitalidad argelina de “acto de agresión” y el CNT anunció que pedirá formalmente a Argel la extradición de los cuatro miembros de la familia Gadafi, si bien las autoridades del país vecino se declaran “neutrales” y niegan haber prestado apoyo al régimen de Gadafi en el conflicto, tal y como le reprochan los rebeldes, que, pese a haber tomado Trípoli hace ya una semana, advierten de que el coronel sigue siendo un amenaza para Libia y el mundo. “Pido a la OTAN y a sus aliados que no dejen de proteger (a los libios) frente a este tirano”, señaló al respecto el presidente del CNT, Mustafa Abdel Jalil. A juicio de los insurgentes, las fuerzas leales están utilizando el “terror” para forzar a los residentes de Sirte a sumarse a los combates para defender la ciudad. Así, los rebeldes siguen negociando la rendición del último bastión de Gadafi.
    Por su parte, la OTAN continuará con su misión, aunque “los focos de resistencia de las fuerzas de Gadafi se están reduciendo”. Redacción/Trípoli