La mujer fuerte del PP de Linares
Quienes conocen el pasado político de Torreblascopedro saben que los Isac hicieron historia. Y Ángeles Isac García quiere continuar la tradición familiar, pero ahora en la que considera su verdadera tierra, Linares, adonde llegó procedente de Zaragoza con 17 años. Hoy es la mujer más “fuerte” del PP de la ciudad minera, un partido político en el que estrenó carné nada más cumplir la mayoría de edad y mediante el que aspira a cumplir el sueño de convertirse en alcaldesa.
Quienes conocen el pasado político de Torreblascopedro saben que los Isac hicieron historia. Y Ángeles Isac García quiere continuar la tradición familiar, pero ahora en la que considera su verdadera tierra, Linares, adonde llegó procedente de Zaragoza con 17 años. Hoy es la mujer más “fuerte” del PP de la ciudad minera, un partido político en el que estrenó carné nada más cumplir la mayoría de edad y mediante el que aspira a cumplir el sueño de convertirse en alcaldesa. Es tal la ilusión que contiene en su interior que no le importa confesar en voz alta que, llegado ese momento, estaría dispuesta hasta a morir.
Sin embargo, consciente de que el camino no es de rosas, sabe que la batalla no ha hecho más que comenzar. Por el momento ya ha hecho suyo el primer combate. La estrategia de tirar la piedra —sin esconder la mano— en las redes sociales le salió redonda. Probó suerte con un mensaje en el que dejaba caer su disposición para presentar un programa alternativo para dar un giro al partido en Linares y recibió tanto apoyo, incluso de históricos peperos, que se autoconvenció de la necesidad de ser candidata a la presidencia en el proceso congresual abierto. Sus consabidas discrepancias con el hasta ahora dirigente linarense se escenificaron, más tarde, en una rueda de prensa en la que Ángeles Isac dio un golpe en la mesa. Y las presiones y los comentarios hirientes desembocaron en una apresurada renuncia por parte del disciplinado profesor Antonio Martínez, a quien —curiosamente— también le salió contrincante hace 4 años, otra Ángeles, en este caso Hidalgo. Pero entonces las aguas no llegaron al río y, al final, a la abogada le faltaron 7 avales para presentar candidatura. Hoy el escenario es distinto y la protagonista, Ángeles Isac, aparece como la mujer “fuerte” del PP de Linares. Cocinera antes que fraile, esta comerciante reconvertida en una activa política, en 1995, tendrá que salvar el obstáculo del congreso para buscar, después, el puesto de salida de la carrera que la conducirá a ganar las elecciones. El primer paso será fácil y hay quienes dicen que el segundo, también. El “ahora o nunca” es una responsabilidad que pesa para un partido que estuvo a 400 votos de rebasar al socialista Juan Fernández en las municipales de 2011. Sin embargo, para una mujer que se entrega en cuerpo y alma a todo lo que se propone, será pan comido.
La alumna aventajada de Juan Bautista Lillo lo dejó todo por el servicio a la ciudadanía, incluida la profesión que realmente la ayudó a ganar popularidad. En una época en la que la clase política está tan denostada, quienes la conocen destacan de ella que es de esas personas a las que no les importa poner dinero de su bolsillo para servir a su pueblo. Al menos eso fue lo que le ocurrió en el mandato en el que Lillo ocupó la Alcaldía, cuando Ángeles Isac llegó a dirigir hasta 5 concejalías y se vio obligada a contratar personal para poder sobrellevar sus 2 negocios. 40.000 pesetas cobraba su dependienta más que ella.
Pero el pasado, pasado está y ahora toca jugar un presente con mucho futuro. Un presente en el que Ángeles Isac tendrá que aprender a convivir con una bicefalia: Antonio Martínez en la portavocía del PP en el Ayuntamiento linarense y ella en la presidencia de un partido con la que aspira a tocar el cielo de la política. Artículo publicado en la sección "Trastienda de la política".