La Morenita regresa a su capilla
La imagen de la patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén fue trasladada, el pasado sábado por la tarde, desde la céntrica parroquia de San Miguel Arcángel, donde permaneció durante nueve días, hasta su ermita, ubicada en la calle Ollerías.

El regreso de la venerada y sagrada talla puso fin a los actos y cultos de la solemne novena en honor de Nuestra Señora de la Cabeza promovidos por la real e ilustre cofradía matriz. Fueron nueve días de reflexión, oración y encuentro para los devotos, que dieron paso al desfile procesional de La Morenita. Anteriormente se celebró una misa de acción de gracias en la iglesia parroquial de San Miguel, que fue presidida por el arcipreste de Andújar, Pedro Montesinos.
La procesión comenzó a las ocho y media de la tarde y recorrió, durante más de tres horas, las principales calles de la ciudad iliturgitana. La imagen de la Virgen de la Cabeza, que fue portada por anderos, lució un manto de terciopelo verde bordado en oro fino de estilo barroco, que pertenece al ajuar de la imagen mariana de la Basílica del Real Santuario y que data de finales de los años 60. Como en años anteriores, fue acompañada con una gran multitud de personas que volvieron a demostrar su fe, su cariño y devoción con cánticos y vítores. También desfiló junto a la imagen mariana un amplio cortejo compuesto por autoridades civiles y eclesiásticas, una veintena de cofradías filiales procedentes de todo el territorio nacional y las hermandades de Pasión y Gloria de la ciudad iliturgitana, que disfrutaron de una jornada radiante y calurosa bajo el manto protector de la Virgen de la Cabeza. Cabe destacar que en balcones y ventanas de las calles por donde transcurrió el desfile procesional de La Morenita se pudo contemplar numerosas colgaduras. Muy emotivo fue el paso de la imagen por el cuadro de la Virgen en la Pontanilla, donde esperaba un buen número de anderos que le cantaron y elogiarony le dedicaron una gran “petalada”.
Una vez finalizado el desfile procesional se procedió, en la puerta de la ermita de la calle Ollerías, al cambio de cetros. Los hermanos mayores salientes, Manuel Ángel Vázquez y Eva María Soto, cedieron el testigo a los entrantes, Guillermo Cervera y Ana María Gómez. Sus primeras palabras fueron de agradecimiento a la Virgen y a todos los cofrades, por la acogida tras el nombramiento. Por su parte, los miembros de la junta directiva de la real e ilustre cofradía matriz mostraron su satisfacción por el desarrollo de los actos y cultos religiosos de la solemne novena en honor de la Virgen de la Cabeza. Comentaron que esperan que los nuevos hermanos mayores sigan levantando dichos centros que representan a todos los cofrades. “Lo harán con toda la dignidad y humildad que los caracterizan y con el orgullo para transmitir a todos la alegría que supone llevarlos”, apuntaron.