La moda de los "emos"
Se desconoce cuál será su futuro y poco se sabe de su presente. Ni siquiera los padres de esa criatura cuyo nombre termina en “emos” son conscientes de hacia dónde caminan y qué les deparará el mañana. Están convencidos de que el movimiento ciudadano es el que está legitimado, ahora más que nunca, para cambiar el rumbo de la ciudad.
El desencanto generalizado con la política les mueve a organizarse en torno a plataformas con las que buscan un posicionamiento con vistas a próximas citas electorales. Sin prisa y sin pausa, las asambleas empiezan a ser testigo del nacimiento de partidos políticos con mensajes tan populares que hay quienes piensan que impiden leer la letra pequeña.
Están de moda. En esta extraña cuenta atrás hacia las elecciones municipales, en la que pocos candidatos se conocen, se habla más que nunca de organizaciones políticas, con clara tendencia a la izquierda, que extienden sus tentáculos por toda España. También por Jaén. Primero fue Podemos. Después le tocó el turno a Ganemos.
Esta semana se produjo la segunda cita oficial de esta última fuerza ciudadana con pretensiones de reconversión política. Nacida al amparo de Frente Cívico, camina hacia el diseño de un “puzle” formado por piezas procedentes de colectivos e, incluso, con el apoyo de otros partidos. Cuenta con el beneplácito de IU, SAT, EQUO, Podemos, Ustea... Setenta y cinco personas, con nombres y apellidos, están ya adheridas a un manifiesto que supone el punto de partida de este “recién nacido”. Hay dos portavoces que ejercen de cabezas visibles de Ganemos: Manuel Montejo y María José Madrid. Ellos serán los encargados de trasladar las propuestas de los grupos que ya trabajan para dibujar el programa de gobierno que quieren para su ciudad, un proyecto capaz de responder a las necesidades de la mayoría social de la capital. Están convencidos de que, en una ciudad en la que reina el estancamiento por culpa de la falta de dinero —y de voluntad—, hay terreno para dar el callo. Sin embargo, no tienen claro si presentarán candidatura en las elecciones municipales que se avecinan. Harina de otro costal. O tiempo al tiempo. El caso es que resulta paradójico que, a siete meses de la cita con las urnas, la mayor parte de los partidos, incluso estos de reciente creación, ven muy lejanos los comicios. Nunca, a estas alturas de la “película”, hubo tanta incertidumbre acerca de los aspirantes al bastón de mando. Solo los andalucistas y los socialistas tienen claro quién peleará por una Alcaldía que, por cierto, ya no es la perita en dulce que era.
Los menos interesados en dar el paso son, precisamente, quienes las encuestas los sitúan de nuevo en el poder. Los populares demuestran que no tienen preocupación alguna por el candidato, ni siquiera una vez deshojada la margarita del principal partido de la oposición. Tienen marcados sus tiempos y todo hace indicar que hasta que no se abra el “melón” de Madrid, poco se conocerá del resto de ciudades.
En Izquierda Unida están pendientes de organizaciones emergentes como Podemos o Ganemos. Tendrán que sentarse a hablar, en el mes que se avecina, para tomar la decisión acerca de si se generan alianzas o si, finalmente, se apuesta por candidatura propia. Dice el refrán que la unión hace la fuerza, es decir, que es más fácil presentarse a unas municipales como una piña que hacerlo en solitario. Lo que ocurre es que no hay unanimidad al respecto. Las bases están revolucionadas y hay opiniones de todos los colores.