La mejor Semana Santa de la crisis
Brilló la Semana Santa de 2014 gracias al tiempo. Los hoteles de la capital rozaron el lleno de ocupación, mientras que restaurantes y bares tuvieron más clientes. El “esplendor” de las terrazas, las ganas de consumir y el atractivo de las procesiones propiciaron la mejor Semana Mayor desde que empezó la crisis.
Cuestión de ánimo, de optimismo. Una de las claves que explica el resurgir de establecimientos —en especial de restaurantes y hoteles— fue el deseo de visitantes y vecinos de la capital de salir a festejar la Semana Santa, la mejor en términos económicos desde que empezó la crisis.
Cuestión de ánimo, de optimismo. Una de las claves que explica el resurgir de establecimientos —en especial de restaurantes y hoteles— fue el deseo de visitantes y vecinos de la capital de salir a festejar la Semana Santa, la mejor en términos económicos desde que empezó la crisis.

“El tiempo ha sido un aliado. La gente tenía ganas de salir, se ha movilizado”, explica, en declaraciones a Diario JAEN, Juan Manuel Camacho, miembro de la junta directiva de la Asociación de Empresas de Alojamiento de la provincia, Ashotel.
Las previsiones del sector hotelero eran de un 65 por ciento de ocupación desde el Jueves Santo hasta ayer, Domingo de Resurrección. Según Camacho, el dato fue aún más positivo. “El porcentaje supera el 90 por ciento las noches del jueves, viernes y sábado”, apostilla. El hotelero afirma que la reciente Semana Mayor fue más próspera que las anteriores, marcadas por una situación meteorológica adversa. “La crisis se ha notado menos”, dice. Camacho destacó que el tipo de visitante que acude a la capital en esta fecha “busca hoteles del centro”, los más beneficiados de la ciudad. El atractivo de las procesiones también argumenta los datos positivos registrados. “No solo es una cuestión del tiempo, ya que hay gente que decide irse a la playa. La Semana Santa de Jaén tiene su fama, es bonita”, asevera el hotelero.
terrazas. Antonio Villena, de la junta directiva de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de la provincia, confirma el “efecto terraza”. “El Domingo de Ramos fue el mejor día. El consumo medio por cliente ha bajado un poco, pero hay más clientes”, esgrime. “La gente estaba más encerrada con la crisis. Necesitaba un motivo para salir. He visto más personas de tapas y comiendo raciones en la barra”, señala, al tiempo que destaca la afluencia en locales del centro. El ánimo se tradujo en una realidad económica.