La marca España

Lejos del egoísmo propios que se dice que define al ser humano y dejando atrás sus propias situaciones todos se volcaron para ayudar al que en ese momento estaba sufriendo más que nadie porque en cada hogar de España tenemos un padre, una madre, un hermano/a un hijo/a un esposo/a un novio/a un amigo/a que pudo haber sido el que quedara en esa fatídica curva de Santiago de Compostela. Todos hemos sentido como propio ese accidente, pero en especial y desde aquí quiero darles mi humilde homenaje a esos bomberos que dejaron su huelga, a esos facultativos y funcionarios de nuestros hospitales públicos que doblaron turnos, a aquellos que estando de vacaciones acudieron para ayudar a sus compañeros. A los policías, servicios de emergencia y a todos y cada uno que hicieron cola durante toda la madrugada para donar sangre. Y en especial a los vecinos de Angrois que salieron prestos a intentar salvar vidas y a ayudar a las víctimas del tren siniestrado con sus propios medios. A todos y cada uno de vosotros gracias porque a pesar de las circunstancias habéis demostrado de lo que es capaz el ciudadano español, dándonos a muchos una lección de humildad, otra vez. Gracias.