La mala leche
Domingo Martínez/ Desde Burgos. Cuando era chico, en mi pueblo, de alguien que tenía “mala leche” solíamos decir que era porque de pequeño le habían alimentado con leche de cabra. Últimos descubrimientos demuestran que aquello no era cierto, las causas de aquella falta de humor debían ser otras.
03 may 2012 / 10:45 H.
Y es que los expertos en nutrición de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) han dictaminado que la leche de cabra es una fuente de proteína adecuada para las fórmulas “infantiles”. Los expertos inciden en que hay que prestar especial atención a la cantidad y calidad de las proteínas y al contenido de aminoácidos del producto final, adicionando, si fuera necesario, aminoácidos libres en cantidades adecuadas. Es así que de la relación entre la “mala leche” y la leche de cabra, nada de nada.