La lucha por la igualdad real no acaba nunca
La lucha por la igualdad real no debe acabar nunca. Así lo reclamaron poderes políticos y colectivos de diversa índole en el Día Internacional de la Mujer. En Jaén, la jornada se centró en una manifestación en la que cientos de vecinos clamaron contra la ley del aborto.

La Administración autonómica atendió, en 2013, a más de 2.600 mujeres en la provincia por violencia machista. En el campo, solo 3 de cada 10 explotaciones la lideran agricultoras o ganaderas, aunque se realizaron en los últimos meses unas 1.000 solicitudes para incorporarse al sector agrario. En el caso del sexo femenino, la contratación indefinida no llegó, el año pasado, al 1% y la brecha salarial con los hombres es de un 24%. Esto significa que una jiennense tiene que trabajar 87 días más al año para ganar lo mismo que un varón. Y muchas, por el hecho de quedar embarazadas, son directamente despedidas. Esa es la situación que se vive, en pleno siglo XXI, en el “mar de olivos”. Por ello, con motivo del Día Internacional de la Mujer, colectivos de diversa índole pusieron el grito “en el cielo”.
Ese grito por la igualdad se escuchó por diferentes puntos de la capital. El Ayuntamiento de Jaén eligió la Plaza de las Pastiras para conmemorar el 8-M. En el acto, presidido por el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, también estuvo presente el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, quien reiteró que uno de los “desafíos” es la violencia machista. Por ello, recordó a las 53 mujeres que, el año pasado, perdieron la vida, de las que 2 fueron en Jaén. “Desde las instituciones y administraciones públicas estamos en la obligación de poner en valor de forma coordinada el papel de las mujeres como generadoras de empleo y riqueza, como emprendedoras, creadoras y parta de la solución a la crisis de la que ya estamos saliendo”, expresó.
Por su parte, la Comisión por la Igualdad y contra la Violencia de Género de Jaén, de la que forma parte la Junta, celebró este día con una manifestación por diferentes calles de la ciudad, que concluyó con la lectura de un manifiesto en el que la organización levantó la voz para que no se dé “ni un paso atrás”. “Nos vamos a mover para conseguir una sociedad en la que hombres y mujeres puedan desarrollarse en plena igualdad, libertad y autonomía”, apuntaron durante el discurso. A esta marea violeta asistieron, cientos de personas y, entre otros cargos, estuvieron delegados de la Junta y la delegada del Gobierno, Purificación Gálvez, que aseguró que la lucha es pionera en la lucha por la igualdad. “Hoy (por ayer) es un día para reivindicar cuestiones que ya estaban superadas”, señaló. Una de esas cuestiones, en la que básicamente se centró la manifestación, fue en la ley del aborto. Con pancartas como “Yo decido” y gritos contra Gallardón y la nueva norma discurrió un recorrido en el que participaron el PSOE e IU, algunos sindicatos y colectivos de la capital y de otros municipios.
Por otro lado, también hubo confrontación política por la jornada. El PSOE criticó, en una nota, “el aislamiento al que el alcalde somete al Ayuntamiento” porque no hubo representantes “en los actos centrales” del 8-M. Por su parte, el Ayuntamiento, en un comunicado, acusó a los socialistas de “ningunear” el acto municipal.