La llamada a la unidad de Griñán tropieza con la crisis de Jaén

'Estamos en el descanso del partido por así decirlo y ahora empieza la segunda parte en la que vamos a jugar primorosamente y vamos a ganar'. Lo dijo ayer el secretario general del PSOE andaluz y presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

    23 nov 2011 / 11:10 H.

    En una entrevista en CanalSur se mostró de nuevo convencido de que pueden remontar tras el desplome del pasado domingo y no perder el Gobierno andaluz en las próximas elecciones previstas para la primaveraso sí, admitió que el PP andaluz “tiene más cerca que nunca” la victoria.
    En ese juego primoroso que quiere Griñán no entran las disputas ni las guerras internas. Ese es el mensaje central que viene lanzando el secretario general, además de cumplir con su misión de dar ánimo a una tropa desmoralizada después de haber cosechado una durísima derrota en España y haber perdido más de 750.000 votos en Andalucía. El pasado lunes desde San Vicente y tras reunirse con su ejecutiva regional exigió “unidad” y descartó totalmente que se fueran a abrir batallas o tensiones internas. Ese mismo día se reunió para almorzar con sus secretarios provinciales a los que pidió un cierre de filas hasta que pasen las autonómicas. Obtuvo ese respaldo pero a cambio algunos dirigentes provinciales pidieron manos libres para dirigir el partido en su territorio. Uno de los que levantó la mano fue el dirigente jiennense, Francisco Reyes.
    No tardó ni dos horas en llegar a su ciudad la noche del lunes y proponer una gestora que liderará el partido en Jaén capital, eliminando así a la exalcaldesa Carmen Peñalver. El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, estará al frente de esa gestora. Una prueba de que Griñán aceptó y dio luz verde a ese movimiento interno que lamina a la cúpula socialista en la capital, crítica con la dirección provincial de Reyes y que preside Gaspar Zarrías, número dos al Congreso y hombre fundamental.
    Caben muchas lecturas internas en la crisis del PSOE de Jaén pero hay una inequívoca: el conflicto desborda a la provincia en el momento en el que detrás del pulso de Reyes y Peñalver hay una pugna abierta entre Zarrías y la consejera de la Presidencia, Mar Moreno. La luz verde que Griñán dio a la ejecutiva provincial para laminar a sus críticos, afines a Moreno, dejan a la mujer fuerte del Gobierno andaluz en una situación muy complicada. Hasta ahora Moreno no ha tenido inconveniente en pronunciarse en este conflicto claramente a favor de Peñalver. Incluso protagonizó un enfrentamiento hace pocos meses con la ejecutiva provincial por el nombramiento del delegado de la Junta en la provincia. El mismo motivo que llevó al exconsejero de Gobernación, Luis Pizarro, a dar un portazo y salir del Gobierno meses atrás. Es el principal problema interno que tiene Griñán. Pese a todo, la consejera Mar Moreno reconoció que “el Gobierno andaluz no está contento con el resultado” de las generales, pero “sí motivado para las autonómicas. “Las elecciones andaluzas nos plantean un reto alcanzable. Un 37% de votos es una base absolutamente sólida. Nadie puede estar en la melancolía”, dijo. I. Morillo/Sevilla