La lengua de los sabios es medicina
MARIBEL LEÓN desde Jaén. La lengua apacible es el árbol de la vida, el hombre y la mujer dulce alegran con la respuesta de su boca y sus éxitos interpersonales son claros y brillantes. Cuando tus sueños son ilimitados debes de intentar identificar aquellos que no te acompañarán en ese camino. Es complicado, porque estos 'aberronchos' (mencionando a mi admirado José Mota, mi ídolo), en ocasiones se encuentran dentro de tu pareja, amigos, compañeros de trabajo, jefes, etcétera.
No son fácilmente detectables, son gente tóxica que define Bernardo Stamateas, personas que nos complican la vida. Reconozco mi afición por este tipo de artículos, pero nunca es suficiente, si se consigue alertar para realizar mejores elecciones personales. La agresión verbal, la manipulación, la violencia y el maltrato debe ser un indicador de quiénes no nos acompañarán hasta la meta, a recorrer los últimos metros de nuestra vida. Como dijo Abraham Lincon “todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son”. Hace unos días escuché una entrevista a una escritora premiada en la radio, le preguntaron por los criterios que usaba para seleccionar a sus amistades y dijo: “hace años que para encontrar a mi marido, mis amigos y los que me rodean, sólo busco “bondad”, lo demás es todo relativo y muy secundario para mi”. Opino lo mismo, pero añado que el marido o pareja sea bueno y que esté bueno (dicho por una mujer heterosexual). En definitiva, procura conseguir lo que te gusta o te verás obligado a que te guste lo que no te gustará.