La Laguna ya respira
Después de dos duros años de incertidumbre y lucha, por fin llegó el día. La treintena de trabajadores de La Escuela de Hostelería de La Laguna ve cómo el cambio de situación jurídica de este complejo abre la puerta a que puedan retomar por fin la actividad en el complejo, una vez que ayer se publicase en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el acuerdo de cesión del consorcio al Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Tan esperado como necesario trámite administrativo supone, de hecho, que estas personas puedan comenzar a cobrar sus nóminas con regularidad, después del retraso acumulado de veinte meses sin recibir su sueldo.
A efectos prácticos, la consecuencia más inmediata es la monetaria, pero hay otras cuestiones más allá que ni los propios empleados tienen claras todavía. A partir de ahora se abren una serie de interrogantes que el delegado de Empleo, Antonio de la Torre, ya se ha comprometido a aclarar en una próxima reunión. Lo idóneo sería, como es obvio, retomar el curso académico cuanto antes, pero con todas las garantías, de manera que las aulas y los fogones vuelvan a la normalidad. Hay que cerrar, también, el asunto de los atrasos, o lo que es lo mismo, buscar fórmulas para que los afectados puedan ponerse al día en el cobro de las veinte nóminas que no han percibido.
La clave es ser ágiles para que cuanto antes la escuela vuelva a convertirse en el referente formativo que era, con un consolidado prestigio, que se refleja en los grandes profesionales de la hostelería que han salido La Laguna. Riqueza y actividad que, a la postre, repercute de manera positiva en el tejido empresarial de la ciudad patrimonial en la que está ubicado el recinto.