18 may 2015 / 14:56 H.
Quiero relataros algo que me ocurrió hace tan solo una semana. Bueno, más bien, le ocurrió a mi hija pequeña, Natalia, mientras navegaba por internet. Los adolescentes, desde hace un tiempo, están enganchados a la moda de “Youtube”, una red social basada en la subida de vídeos y las opiniones y comentarios de los usuarios sobre la misma. El problema es que, de la misma manera que están enganchados a ver los vídeos de las personas que se dedican a subir los mismos, muchos hacen sus pinitos en el mundo y empiezan a subir a “Youtube” los suyos propios. Pues bien, parece ser que mi hija de 18 años hace vídeos en clave de “humor”, con bastante crítica de por medio a temas que no le parecen bien, o que sí. Uno de estos días, decidió hacer un vídeo hablando de los grupos de niños que hay ahora. Hablamos de estas nuevas modas de “Justin Bieber”, “Abraham Mateo”, y demás morralla fina (mientras escribo esto, mi hija me relata sus nombres, ojo). El tema es que, nada más publicar el video, tenía, según me explicó, un séquito de niñas pequeñas insultándole y diciéndole de todo. Mi hija, asustada, me lo dijo, y me enseñó su correo electrónico, en el que tenía más de 30 amenazas por escrito de diferentes correos. Y digo yo, ¿tan mal lo estamos haciendo los padres del mundo?