La Junta da respuesta a los problemas de la orujera
El delegado de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Julio Millán, se reunió en Jaén con el alcalde de Martos, Francisco Delgado, para aclarar cuáles serán las medidas que se acometerán para solucionar, de forma definitiva, el problema con las emisiones de la orujera. Las incesantes quejas y el malestar de los vecinos ante el humo y el olor originados por las tres chimeneas que hay instaladas en la planta causaron la decisión del Gobierno autonómico de tomar medidas sobre el asunto.

Millán reconoció que llevan mucho tiempo trabajando en este problema, que llegó a manos del Defensor del Pueblo Andaluz a finales de julio. Es consciente de que en otros lugares de la provincia tienen “una situación similar”. Además, el delegado detalló que, ante el clamor popular suscitado, había que tomar unas decisiones que, al fin y al cabo, darán respuesta a la demanda ciudadana. Así pues, la primera fue parar la actividad de la orujera durante el mes de agosto —este mes las emisiones son más molestas por las altas temperaturas y las bajas presiones—. También se ha planteado una resolución para instar a la reducción de la emisión de partículas en un 50 por ciento.
Por su parte, Francisco Delgado, que estuvo acompañado por el concejal de Medio Ambiente, Juan Erena, aseguró que existe un “firme compromiso” para hacer nuevos estudios del aire de Martos, así como para instar a la empresa para que cumpla con las medidas que el delegado de la Junta ha resuelto. Delgado añadió que el Ayuntamiento se ofrece a colaborar en lo que sea necesario. Cree que se podrá llegar a alguna solución por parte de todos los implicados para que los humos de la extractora no afecten a los vecinos del municipio o de los colindantes. También explicó que la medición de partículas que se realizará más adelante será sin previo aviso y que se tomará en zonas estratégicas para determinar los parámetros correctamente y sin error. El principal objetivo de estos futuros análisis es comprobar fielmente la manera en la que afectan las emisiones a la población.
Delgado recordó, además, que se intentó instalar nuevas extractoras en dos ocasiones, una en la carretera de Alcaudete, y la otra en la de Monte Lope Álvarez, que estarían mucho más alejadas de la población. Sin embargo, no fue posible por las circunstancias económicas de los últimos años.