“La innovación es el futuro”
La nueva responsable de la Junta de Andalucía en Jaén tiene claro que la provincia tiene potencia suficiente para generar riqueza y empleo en sectores alternativos al monocultivo del olivar. Consciente de la importancia de la gestión y de la optimización de los recursos, su principal objetivo es que los ciudadanos vean la Administración como una institución cercana.

Está convencida de que la provincia, amplia en número de kilómetros y municipios, es una tierra repleta de oportunidades. Será una delegada del Gobierno andaluz en Jaén capaz de reivindicar lo que necesita su tierra cuando haya razones para ello. Fija su mirada en el capital humano y en el enorme potencial existente en sectores alternativos al olivar.
—¿Cómo afronta esta nueva etapa en su carrera política?
—Desde el punto de vista profesional, la afronto volcada en trabajar por los ciudadanos en conexión con los ayuntamientos y los colectivos. Y, desde el punto de vista personal, es una etapa que me apasiona, porque soy una persona muy curiosa y, aunque siempre he trabajado en cuestiones relacionadas con la economía, ahora la visión que empiezo a tener de la provincia es diferente. Soy economista de profesión y todo tiene su vertiente de creación de actividad. Para mí es un reto detectar oportunidades para la generación de empleo y riqueza en los ámbitos de la cultura, el turismo, la dependencia, la educación… Mi idea es maximizar los recursos minimizando los costes. Es una gran oportunidad.
—¿Cuál será su prioridad?
—Yo quiero estar cerca de la ciudadanía. La provincia espera que los políticos la representemos y que pueda plantearnos sus propuestas, de tal forma que tengamos la capacidad no solo de escucharla, sino también darle una respuesta ágil. Tenemos una Administración con menos recursos, pero hay muchos más avances.
—¿Cómo define el equipo de delegados que dirige?
—Son personas muy cercanas; la gente se va a sentir muy identificada con ellas, con experiencia en lo político y en la gestión, y creo que formamos un equipo multidisciplinar en el que nos complementamos y trabajamos de forma coordinada.
—Hay dos delegaciones más en el nuevo organigrama. ¿Cómo casa ese incremento con la política de austeridad?
—A iniciativa propia de la Junta de Andalucía, pero también a través del pacto que se firmó con Ciudadanos, se habló de la necesidad de hacer un recorte en los altos cargos públicos que ya se materializó. Sin embargo, desde Sevilla, con buen criterio, se le dio mucha importancia a las provincias. Hay que tener en cuenta que Jaén tiene 250 kilómetros de punta a punta y 97 municipios. Queremos ser una Administración cercana y capaz de llegar hasta el último rincón. Con la estructura que había era imposible. Ha sido un acierto que se refuerce la estructura provincial y, a la vez, se hayan reducido los altos cargos.
—Llega en un momento de especial dificultad económica. ¿Se conformará con lo que hay o será una delegada “guerrillera”?
—El titular de delegada “guerrillera” no me gusta. Soy una persona reivindicativa cuando hay razones para serlo. Me gusta razonar los temas y no pedir por pedir. Hay que argumentar las peticiones.
—¿Cómo ve la capital y cuál es la asignatura pendiente de la Junta?
—La Junta, pese a que para el Ayuntamiento de Jaén todo es un problema, a la hora de realizar cualquier inversión que otras ciudades reclaman, sigue invirtiendo, incluso, con reducción de recursos. Financiamos el Museo de Arte Ibero, el centro de salud de Expansión Norte… Y tenemos pendiente el objetivo de poner en marcha el tranvía. Lo que ocurre es que no encontramos complicidad.
—¿Usted cree que la Junta debe intervenir en su financiación?
—Tenemos este viernes —por hoy— en Jaén al consejero de Fomento, Felipe López, para exponer el tema. Lo que puedo decir es que por la Junta de Andalucía no va a quedar. Estamos dispuestos a revisar el proyecto, a escuchar al alcalde y a dar opciones. Felipe López es muy inteligente y tiene sus argumentos de peso para que el tranvía se ponga en marcha. El problema es que, de partida, chocamos con un muro y las negociaciones tienen que ser de dos.
—¿Cómo ve la provincia?
—Es una provincia con una peculiaridad: la dependencia del sector agrario, la más importante de Andalucía, España y Europa. Eso tiene su parte positiva, pero también la negativa, porque los datos de la cosecha tiran del resto de sectores económicos. Ahora bien, Jaén tiene una ubicación geográfica muy buena en el sentido de la logística y, aunque dependemos de lo que el Gobierno decida en cuanto al desarrollo del ferrocarril, hay oportunidades de empleo. Nosotros no somos la costa, pero sí tenemos opciones desde el punto de vista de la innovación, que es el futuro. Hoy en día, cualquier empresa puede desarrollar su trabajo en esta provincia, en connivencia con la Universidad. La crisis ha tenido su lado positivo: las personas jóvenes, los egresados universitarios, se han formado más y, al no encontrar empleo, han tenido iniciativa en proyectos de alta cualificación tecnológica. En el mundo de las nuevas tecnologías está todo por hacer y ahí es donde tenemos que poner el foco.
—¿Está a favor de la financiación público-privada?
—Totalmente. Cualquier medida que implique que cada euro de financiación de la Administración se complemente con una inversión privada, al final la inversión global se multiplica. Se produce el apalancamiento positivo. En esa línea tenemos que ir.
—¿Habrá guiños a Linares?
—Ya digo que se consigue más con argumentos que por el hecho simple de reivindicar. No solo es Linares, sino todo el eje de la Nacional IV, donde el olivar tiene menos peso y han sufrido la desindustrialización. Todos esos municipios necesitan un mimo especial.
—Acaba de aterrizar y ya hay quienes la ven como la sustituta de Juan Fernández al frente de la Alcaldía de Linares. ¿Qué tiene que decir?
—Que lo que me gustaría es que Juan Fernández sea muchos años más alcalde. No estamos libres de especulaciones, pero no hay absolutamente nada de este tema. Para mí fue un honor formar parte de su equipo.
—¿Cómo le gustaría que la recordaran cuando deje la Delegación del Gobierno?
—Que cuando me llaman estoy. Es difícil ser accesible en una provincia tan grande, pero intentaré dar la talla y dar respuesta a la demanda de los ciudadanos.