La información siempre ayuda
La provincia vivió una jornada de especial tensión con la sombra del ébola planeando sobre Jódar, una situación que puso de manifiesto que claridad e información precisa son claves en este tipo de crisis. El hecho de que se haya activado la alerta en España por el caso de la enfermera que atendió al segundo misionero llegado desde el continente africano, el primer contagio del país y de Europa, induce a una lógica inquietud, pero que no debe degenerar en alarmismo. Países como Francia, Reino Unido, Países Bajos y Noruega han repatriado a compatriotas contagiados en África, donde el brote del ébola ha matado a más de 3.400 personas, pero no se han producido contagio entre los trasladados y los europeos. La ministra de Sanidad, Ana Mato, salió al paso desde un primer momento con una rueda de prensa para lanzar el obvio y necesario mensaje de tranquilidad. Con todo, desde diversos sectores, como el sindicato Comisiones Obreras se pide su cabeza por su mala gestión de la crisis sanitaria, aunque el principal grupo en la oposición, los socialistas, señalan que no es momento de que deje su cargo, sino que, por el contrario, se trabaje desde la unidad para superar el problema.
Los expertos sostienen que España está preparada para hacer frente al virus por la calidad de su red hospitalaria, con protocolos sanitarios de seguridad a seguir perfectamente pautados. El riesgo es evidente, pero la clave en estas circunstancias, desde luego, es no dejarse llevar por el alarmismo, porque resulta igual de peligroso que bajar la guardia. Los dos extremos son un riesgo añadido en esta delicada situación que hay que evitar. Para ello, la información precisa, clara y oportuna es, siempre, fundamental.
Los expertos sostienen que España está preparada para hacer frente al virus por la calidad de su red hospitalaria, con protocolos sanitarios de seguridad a seguir perfectamente pautados. El riesgo es evidente, pero la clave en estas circunstancias, desde luego, es no dejarse llevar por el alarmismo, porque resulta igual de peligroso que bajar la guardia. Los dos extremos son un riesgo añadido en esta delicada situación que hay que evitar. Para ello, la información precisa, clara y oportuna es, siempre, fundamental.