La infectada de ébola, "muy crítica"

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier  Rodríguez, afirmó que la paciente infectada por  ébola, Teresa Romero, está “muy crítica”.

10 oct 2014 / 09:54 H.

En el pleno de la Asamblea de Madrid, que se celebró tras conocer  que el estado de la auxiliar de enfermería infectada por el ébola ha  empeorado, el consejero de Sanidad afirmó que en el tratamiento  de los dos misioneros infectados por ébola que fueron repatriados a  España actuaron dos grupos de sesenta personas y no ha habido “ningún  accidente”, salvo el de la auxiliar actualmente ingresada en el  Carlos III. Así, Rodríguez relató que en el primer caso, el de Miguel  Pajares, intervinieron más de sesenta personas “siguiendo el mismo  protocolo y las mismas formas” y “no hubo ningún incidente” y ha  señalado que un tiempo más tarde hubo otro ingreso, en este caso  Manuel García Viejo, y participaron otras sesenta personas.   “Muchas de ellas repetían, además de forma voluntaria, entre  ellas, la que por desgracia hoy está en una situación muy crítica”,  añadió a renglón seguido. “¿Si ha cometido un error o no lo ha cometido? Al final lo  terminaremos averiguando”, aseguró Rodríguez, quien defendió que él no ha culpabilizado a la auxiliar, ya que es ella misma la que  dijo que podría haber cometido un error”.

Por su parte, el hermano de la contagiada, José Ramón Romero Ramos, señaló que una doctora le comunicó que “no hay grandes” esperanzas sobre el estado de salud de Teresa Romero y que “está complicada la cosa”.  “¿Esperanzas? Es posible, pero me dice (la doctora) que no hay grandes... Que está complicada la cosa”, afirmó en declaraciones a “V Televisión” (La Voz de Galicia), en las que reconoció el empeoramiento del estado de salud de su hermana.

De otro lado, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad propone  modificar los protocolos de actuación ante posibles contagios por el  virus del ébola y catalogar como “personal de riesgo” a cualquier  profesional sanitario que entre en contacto con un paciente  infectado, lo que conllevaría un seguimiento “proactivo” a la hora de  medir su temperatura corporal. Así informó la titular del departamento, Ana Mato, a los  grupos parlamentarios del Congreso y Senado durante la reunión  celebrada ayer por la tarde en la sede del Ministerio para analizar las  medida que se han puesto en marcha tras confirmarse el primer  contagio en España, así como en qué estado está la investigación  abierta para conocer cómo se produjo la infección.

En concreto, dicho cambio supondría que cualquier médico o  personal de Enfermería que atienda a un paciente con ébola se le hará  un “contacto diario y continuo” a través de una llamada “directa”, al  margen de que el personal deba informar de posibles síntomas como ya  se hace hasta ahora, precisó Rubén Moreno, portavoz de Sanidad  del PP en el Congreso.  “El seguimiento se haría de forma proactiva, aunque no tengan el  riesgo, lo que supondría una protección superior a la que ya hay”, ha  defendido, recordando que los protocolos actuales son internacionales  pero “están para mejorarlos”.

El objetivo de la ministra es proponer este cambio de los  protocolos a las comunidades, con las que se reunirá hoy viernes en  un encuentro extraordinario del Consejo Interterritorial del Sistema  Nacional de Salud (CISNS), y al resto de países de la Unión Europea.  No obstante, se comenzaría a aplicar ya con todos los  profesionales sanitarios que han estado en contacto con un enfermo de  ébola en España, tanto con la auxiliar de Enfermería que permanece  ingresada en el Hospital La Paz-Carlos III como con los que  atendieron al misionero Manuel García Viejo, ya que todavía no han  pasado los 21 días de vigilancia desde su fallecimiento.

De hecho, ha recordado Moreno, de los 56 contactos a los que  actualmente se está haciendo seguimiento “la mayoría” son  profesionales sanitarios. Asimismo, en ese cambio de protocolos Sanidad también valora bajar  la temperatura corporal que se considera de riesgo en caso de un  contacto con un paciente infectado, que actualmente está en 38,6  grados.  Durante la reunión, la ministra pidió al resto de grupos  parlamentarios más “colaboración” y se ha ofrecido a comparecer  “cuantas veces sean necesarias” en el Congreso, además de la  comparecencia prevista para el próximo jueves 16 de octubre.

Piden transparencia. Por su parte, los grupos parlamentarios han celebrado este cambio  en los protocolos ya que, como reconoció el portavoz socialista  en el Congreso, José Martínez Olmos, es “relevante” a la hora de  hacer un “seguimiento epidemiológico” de los posibles contactos de un  paciente infectado, ya que “cuando ha habido un contagio es porque  algo no ha funcionado y se debe corregir”. No obstante, reconoció  no saber “qué relevancia tendrá en términos organizativos y de  recursos”. Ademas, el PSOE pidió “reforzar la tarea del Gobierno” en esta  “crisis de salud pública” mediante un comité de crisis con otros  ministerios y presidido por el propio Mariano Rajoy, y cambiar la  política de información sobre el ébola, al tiempo que le ha ofrecido  su experiencia y expertos en el manejo de crisis similares, como la  que se produjo con la gripe A cuando este diputado era secretario  general de Sanidad. “No podemos decir que las cosas se estén haciendo  bien, la información no es muy exhaustiva ni abundante”, aseveró.