La impotencia de “Kichi”
El alcalde de Cádiz, José María González, de “Por Cádiz sí se Puede (Pcssp)”, asistió ayer al desahucio de una familia de su casa de la calle Benjumeda de la capital. González vivió “con impotencia” el desahucio, ya que el Ayuntamiento intentó ofrecer una alternativa para que éste no se produjera pero “la propiedad no ha querido, no ha tenido voluntad”. Así lo precisó tras el desahucio, que culminó alrededor de las 13,00 horas y empezaba en torno al mediodía. González acompañó a la familia a coger un taxi en el que se marcharon a una pensión pagada por el Ayuntamiento, y antes se fundieron en un abrazo con los miembros de la misma. “Habíamos presentado una alternativa que no agravaba la situación, y nos habíamos comprometido a pagar una mensualidad mientras se buscaba una alternativa habitacional a la familia, pero la propiedad no se ha avenido a razones y no ha movido un dedo”, lamentó el alcalde en su comparecencia ante los medios de comunicación. Esa “alternativa” propuesta por el Ayuntamiento de Cádiz consistía en abonar a la propiedad un mes de alquiler de la vivienda para así ganar “un mes para trabajar” que hubiera supuesto “un pequeño balón de aire para poder buscar una alternativa”. “No ha sido cuestión de tiempo, sino de voluntad”, aseveró, incidiendo en que ahora “la familia no se va a quedar durmiendo en la calle”, y en que mientras el Consistorio no encuentre una alternativa se seguirá el protocolo establecido por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento. En esa línea, insistió en que el Ayuntamiento había planteado “una alternativa” y que la propiedad de la finca en la que estaba la casa de la que fue desahuciada la familia “no ha querido”. “Ha faltado voluntad”, apostilló. González vivió “con impotencia” esta situación, aunque no la entiende como una “derrota” porque Pcssp “contaba con esto: llevamos una semana en el Ayuntamiento y es un problema que se arrastra desde hace varios años y al que no se le ha dado solución”.
Una Cadena Humana. El alcalde de Cádiz presenció cómo la Policía retiraba uno por uno a las aproximadamente quince personas que se unieron formando una cadena humana delante de la puerta de la finca con el objetivo de evitar el desahucio. En ella participaron cuatro concejales de Pcssp mientras González trataba de buscar una solución con los funcionarios judiciales y con la Policía Nacional. Alrededor de un centenar de personas se concentraron en los aledaños de la finca, aunque no pudieron acceder a la puerta de la misma porque la Policía había cortado el tramo de calle en el que se localiza. Se escucharon gritos de “es una vergüenza” el desahucio y “sí se puede”. Esta es la segunda ocasión que este inmueble es objeto de un lanzamiento, toda vez que hace un par de semanas logró paralizarse el primer lanzamiento de esta familia, que no puede hacer frente al abono del alquiler de la vivienda y adeuda varios meses de alquiler a la propiedad. La pareja lleva viviendo en la casa más de 25 años, aunque el precio del alquiler “ha ido subiendo progresivamente en los últimos años”.
Una Cadena Humana. El alcalde de Cádiz presenció cómo la Policía retiraba uno por uno a las aproximadamente quince personas que se unieron formando una cadena humana delante de la puerta de la finca con el objetivo de evitar el desahucio. En ella participaron cuatro concejales de Pcssp mientras González trataba de buscar una solución con los funcionarios judiciales y con la Policía Nacional. Alrededor de un centenar de personas se concentraron en los aledaños de la finca, aunque no pudieron acceder a la puerta de la misma porque la Policía había cortado el tramo de calle en el que se localiza. Se escucharon gritos de “es una vergüenza” el desahucio y “sí se puede”. Esta es la segunda ocasión que este inmueble es objeto de un lanzamiento, toda vez que hace un par de semanas logró paralizarse el primer lanzamiento de esta familia, que no puede hacer frente al abono del alquiler de la vivienda y adeuda varios meses de alquiler a la propiedad. La pareja lleva viviendo en la casa más de 25 años, aunque el precio del alquiler “ha ido subiendo progresivamente en los últimos años”.
