La imagen del Rosario sale a la calle sin el niño 'en brazos'
María José Ortega/Jaén
La Virgen del Rosario salió en procesión, como cada primer domingo de octubre desde hace once años, para recorrer el barrio jiennense de La Alcantarilla. Multitud de devotos acompañaron a su virgen durante todo el trayecto, en un auténtico ambiente 'semanasantero',
La Virgen del Rosario salió en procesión, como cada primer domingo de octubre desde hace once años, para recorrer el barrio jiennense de La Alcantarilla. Multitud de devotos acompañaron a su virgen durante todo el trayecto, en un auténtico ambiente 'semanasantero',
que se intensificó por el intenso olor a incienso y un cúmulo de emociones contenidas en cada paso. La plaza de San Eufrasio era, sobre las 20:30 horas, un hervidero de gente en el que se entremezclaban cofrades, fieles y curiosos. Un gentío que arropó a la imagen hasta el encierro en el convento de la Purísima Concepción.
percance. Este año, por primera vez en su historia, el niño no pudo acompañar a su madre sobre el trono. En la salida de la procesión, y al levantar el paso, el perno que une ambas figuras se partió, por lo que el hijo de la Virgen tuvo que ir durante todo el trayecto sobre los brazos del cura, a pesar de la gran cantidad de niños y mayores que reclamaron portarlo.
La expectación que creó la presencia de la virgen en la calle se simulaba al sentimiento cofrade que despierta, cada año, la Semana Santa. La Alcantarilla se volcó, como ocurre cuando vienen los primeros olores de la Cuaresma, con los pasos del barrio. Con este recibimiento, la procesión dio la bienvenida al mes del Rosario, cuyo santoral es el próximo día 7 de octubre.