La hora dulce de Lopito

Fernando López Huete, “Lopito”,  (Jaén, 1992) no se podía imaginar el 5 de julio del año pasado lo bien que le iban a ir las cosas esta temporada hasta tal punto de que está a noventa minutos de  conquistar el “Zamora” del grupo IX de Tercera División. Criado en las categorías inferiores del Real Jaén, Lopito no lo tuvo fácil al principio.

09 may 2014 / 22:00 H.

Se mostró inseguro en la pretemporada y las dudas sobre su calidad se trasladaron a la grada en forma de murmullos. Además,  debía destronar de la portería a Óscar Benito, capitán del equipo, titular indiscutible y todo un emblema para la afición. Lejos de achantarse, el joven cancerbero de la capital puso toda la carne en el asador. Hizo de cada entrenamiento una prueba de fuego hasta que el entrenador apostó por él para el estreno en la Liga frente al Maracena. “Necesitaba su confianza y, sobre todo continuidad. Eso me ha hecho crecer”, asegura. Lopito se siente  futbolista en un club de tanta exigencia, muy lejos de la vida plácida en el Almería B. ““Buscaba un conjunto de mayor categoría. Allí no había presión, salvo cuando entrenabas con el primer equipo. Los objetivos en el filial eran mínimos”, reconoce.
“Fiché por el Linares para luchar por metas importantes”, aclara Lopito, sin querer detenerse a analizar el rival en suerte que tocará el lunes en el sorteo de la promoción. “Eso ya llegará”, atisba a decir mientras se dispone a analizar el partido que tiene mañana el equipo ante el Huétor Tajar. “Debemos salir a ganar, en juego está el factor campo que en eliminatorias puede ser determinante”, avisa. Lopito tiene claro que con el apoyo de la afición las posibilidades de éxito aumentan. “Linarejos es nuestra gran baza y debemos de aprovecharla. La gente debe ser consciente de que estamos aquí para hacer historia y disfrutar de un objetivo bonito”, insiste. El primer paso ya está dado y ahora, según el meta, queda rematar la faena. Lopito tiene la oportunidad de sellar su nombre en la historia del Linares con el título de portero menos goleado. Para ello, le basta con encajar menos de tres tantos. Hasta ahora  su portería ha sido perforada en 27 ocasiones en 35 encuentros.