La hora del diálogo
Con apenas dos meses de diferencia en Andalucía volvió a materializarse la frase más tópica de una jornada electoral: la fiesta de la democracia. Realmente así fue, por la práctica ausencia de incidentes significativos. La provincia se movilizó para elegir a 97 alcaldes y 1.113 concejales, aunque en líneas generales el porcentaje bajó casi cinco puntos, en la tónica del resto de la comunidad y del país. En Andalucía no llegó tampoco a las cifras del pasado 22 de marzo, un dato que se interpreta quizá como el hastío ciudadano por dos citas tan cercanas en el tiempo. En la capital el Partido Popular fue la fuerza más votada, pero muy lejos de los resultados de mayoría absoluta de hace cuatro años. El escenario se dibuja diferente, porque así lo han querido los votantes, y los políticos deben aprender a manejar nuevos guiones. Es lo que ha querido la ciudadanía. Se calificaron como las elecciones más inciertas de la historia, por la irrupción de nuevas formaciones políticas, y las urnas han dado buena cuenta de ello. Los mapas de la provincia y del país se salpican de nuevos colores, igual que sucediera ya en las autonómicas andaluzas, en un tiempo de estreno que habrá que ir asumiendo poco a poco conforme avancen los días.
Y, también, con los resultados de las municipales ya sobre la mesa, llega el momento de la verdad para Andalucía. Todas las miradas estaban puestas en estos comicios del 24-M para desbloquear de una vez el proceso de investidura, paralizado desde el mes de marzo, aunque ninguna fuerza política lo llegase a confesar abiertamente. Es la hora del diálogo y de los pactos, de buscar sinergias para que pueda arrancar por fin el Gobierno en la comunidad.
Y, también, con los resultados de las municipales ya sobre la mesa, llega el momento de la verdad para Andalucía. Todas las miradas estaban puestas en estos comicios del 24-M para desbloquear de una vez el proceso de investidura, paralizado desde el mes de marzo, aunque ninguna fuerza política lo llegase a confesar abiertamente. Es la hora del diálogo y de los pactos, de buscar sinergias para que pueda arrancar por fin el Gobierno en la comunidad.