La hipocresía del pacto

No se me ocurre entrever mayor pretensión en el pacto entre PP y PSOE que el miedo a que el bipartidismo imperante en España esté dando sus último estertores. Si observamos detenidamente las, aparentemente, antagónicas posturas de ambos, ¿a qué y para qué dicho pacto? Se equivoca el PSOE si antepone sus intereses electorales a los de la ciudadanía que dice representar.

    24 jun 2013 / 15:11 H.

    Es el la última escena de una obra de teatro bien articulada desde la Transición, donde se decidió, vía Ley Electoral, que la alternancia fuese entre el centro, PSOE, y toda la derecha aglutinada bajo las siglas del PP. Solo el miedo a perder la tarta puede llevar a un partido que dice querer gobernar para la mayoría a pactar con la derecha una postura común para con Europa, o sea para con los mercados y los poderes fácticos financieros. Desde Europa hay miedo a la democracia, y desde España más aún. Se acercan tiempos de cambios donde el cortijo va a tener que ser parcelado y los hasta ahora meros comparsas jornaleros, van a conseguir su propia parcela. Y si quedan dudas del por qué esto está ocurriendo, que eche una mirada hasta treinta años atrás. ¿Quién privatizó el sector público? ¿Las reformas laborales, y van unas pocas, quien las hizo? ¿Quién liberalizó todo lo liberalizable para festín de los tiburones? ¿Quién hizo de las pensiones moneda de cambio? ¿Quién modificó la Constitución para que, primero la deuda y después los ciudadanos? Cuando se pacta por miedo termina uno por quedarse con el culo al aire.

    Agente ferroviario