La Guardia Civil vigilará que la rebusca se haga con autorización
Rebuscar aceituna no es salir al campo a ver qué se “pesca”. Desde mañana, los jornaleros pueden coger la aceituna que se han dejado las cuadrillas que han trabajado en las campañas agrícolas, aunque hace falta autorización expresa del propietario de la finca.

Mucho cuidado. Entre rebuscar y hurtar o robar aceitunas solo dista un papel. Mañana comienza la campaña de la rebusca en el olivar jiennense. Los jornaleros pueden salir al campo a por fruto y llevarlo a almazaras para conseguir unos euros. Para esta labor hacen falta espuertas, vehículos para mover las aceitunas y la documentación necesaria. La Guardia Civil vigilará para que la campaña se desarrolle con normalidad. Como siempre, solo se puede rebuscar en las fincas en las que los agricultores lo permitan. Si hay aceituna en el suelo o en los árboles, pero los propietarios no autorizan esta actividad, si se coge el fruto se considerará hurto o robo, según como se haga.
La Subdelegación del Gobierno de España informa de que mañana comienza la campaña. En principio, estaba previsto que se iniciará el 1 de marzo, pero las precipitaciones hicieron que se retrasara la recolección y, consecuentemente, provocaron que las organizaciones de agricultores demandaran una demora. Por eso, se pasó del 1 al 30 de marzo para dar tiempo a los olivareros que aún no habían terminado. Los jornaleros que quieran rebuscar necesitarán un documento que ha expedido el Gobierno de España, en la que figura el nombre del propietario del olivar y el de la persona autorizada para rebuscar. También la denominación de la finca y una fotocopia de la fotografía parcelaria —SigPac— y otra del DNI del dueño del olivar. El bajo precio al que se paga la aceituna y la abundancia de jornales no auguran un aluvión de personas en la rebusca. No obstante, hay mucho paro y necesidad. A muchos agricultores no les gusta porque temen daños en las fincas. De ahí que, generalmente, solo se permita rebuscar a personas allegadas.