La Guardia Civil se emplea a fondo en el caso de los niños
El feliz desenlace del caso de la desaparición de tres menores en La Carolina tiene un protagonista claro, la Guardia Civil. El Instituto Armado se empleó a fondo para hallar a los menores sanos y salvos. La operación, denominada Parque 3, sigue abierta y no se descartan más detenciones —después de las de los padres, respectivamente, Manuel M. M. y Vanesa V. M., y la tía materna por su implicación en el rapto de los pequeños, Manuel, de siete años; Antonio, de cinco, y Yeray, de tres—.
En el dispositivo participaron alrededor de doscientos agentes de la Guardia Civil, incluidas las unidades especiales, con presencia de patrullas de los treces municipios que componen la Tercera Compañía Comarca Norte —con sede en la capital de las Nuevas Poblaciones— y apoyo de la Comandancia de Jaén. En este sentido cabe destacar el amplio dispositivo de días atrás en los accesos de entradas y salidas de los citados municipios y el excelente trabajo de investigación efectuado principalmente en La Carolina.
Al principio, la presencia de agencia fue más modesta, pero con el paso de las horas y los días se unieron más medios humanos y materiales, incluidos los aéreos. Tuvieron un papel especial el Servicio de Protección de la Naturaleza, que se desplazó a los montes, y Tráfico, que centró la búsqueda en carreteras.
Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil explican que la investigación resultó complicada por varias circunstancias, una de ellas que las dos familias de los progenitores son muy amplias, lo que incrementaba de manera considerable el número de posibles ubicaciones de los niños. Por otra parte, el hecho de que ambos padres y otros allegados hubieran estados detenidos con anterioridad lo complicaba todo, ya que se trata de personas acostumbradas a huir y esconderse de las Fuerzas de Seguridad. Sin embargo, desde el principio había una línea de investigación “consistente”, aunque sin descartar todas las hipótesis posibles sobre el paradero de los menores supuestamente raptados.
La participación jiennense fue tan notable que agentes de la provincia, con apoyo de la Unidad Central Operativa, procedieron a la detención de la madre en el barrio de Villaverde. Dentro de la operación se mantuvieron vigilados varios domicilios y agentes de paisano hicieron seguimientos a personas involucradas en la ocultación de los menores.
En cuanto a la búsqueda por las carreteras, se realizaron numerosos controles. La proximidad del parque en el que se produjo la desaparición a la A-4, que comunica Andalucía con el centro de España, sustentaba la posibilidad de que los niños se encontraran en Madrid.
Por lo que atañe a los preparativos de la desaparición, todos los indicios apuntan a que se había realizado de una manera metódica. De hecho, según ha podido saber Diario JAÉN, los niños llegaron a comentar en el centro educativo en el que asisten a clase que en junio se iban con sus padres. No han trascendido los detalles de cómo se produjo el rapto, aunque sí se sabe que el padre de los menores se hizo con la confianza del psicólogo que los acompañaba y que, presuntamente, aprovechó su ausencia voluntaria para facilitar que otras personas se llevaran a sus hijos en un vehículo. Manuel M. M. no estaba conforme con que se le quitara la custodia de los niños ni con la posibilidad de que se dieran en adopción. De hecho, se manifestó ante la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
En el dispositivo participaron alrededor de doscientos agentes de la Guardia Civil, incluidas las unidades especiales, con presencia de patrullas de los treces municipios que componen la Tercera Compañía Comarca Norte —con sede en la capital de las Nuevas Poblaciones— y apoyo de la Comandancia de Jaén. En este sentido cabe destacar el amplio dispositivo de días atrás en los accesos de entradas y salidas de los citados municipios y el excelente trabajo de investigación efectuado principalmente en La Carolina.
Al principio, la presencia de agencia fue más modesta, pero con el paso de las horas y los días se unieron más medios humanos y materiales, incluidos los aéreos. Tuvieron un papel especial el Servicio de Protección de la Naturaleza, que se desplazó a los montes, y Tráfico, que centró la búsqueda en carreteras.
Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil explican que la investigación resultó complicada por varias circunstancias, una de ellas que las dos familias de los progenitores son muy amplias, lo que incrementaba de manera considerable el número de posibles ubicaciones de los niños. Por otra parte, el hecho de que ambos padres y otros allegados hubieran estados detenidos con anterioridad lo complicaba todo, ya que se trata de personas acostumbradas a huir y esconderse de las Fuerzas de Seguridad. Sin embargo, desde el principio había una línea de investigación “consistente”, aunque sin descartar todas las hipótesis posibles sobre el paradero de los menores supuestamente raptados.
La participación jiennense fue tan notable que agentes de la provincia, con apoyo de la Unidad Central Operativa, procedieron a la detención de la madre en el barrio de Villaverde. Dentro de la operación se mantuvieron vigilados varios domicilios y agentes de paisano hicieron seguimientos a personas involucradas en la ocultación de los menores.
En cuanto a la búsqueda por las carreteras, se realizaron numerosos controles. La proximidad del parque en el que se produjo la desaparición a la A-4, que comunica Andalucía con el centro de España, sustentaba la posibilidad de que los niños se encontraran en Madrid.
Por lo que atañe a los preparativos de la desaparición, todos los indicios apuntan a que se había realizado de una manera metódica. De hecho, según ha podido saber Diario JAÉN, los niños llegaron a comentar en el centro educativo en el que asisten a clase que en junio se iban con sus padres. No han trascendido los detalles de cómo se produjo el rapto, aunque sí se sabe que el padre de los menores se hizo con la confianza del psicólogo que los acompañaba y que, presuntamente, aprovechó su ausencia voluntaria para facilitar que otras personas se llevaran a sus hijos en un vehículo. Manuel M. M. no estaba conforme con que se le quitara la custodia de los niños ni con la posibilidad de que se dieran en adopción. De hecho, se manifestó ante la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
