La Guardia Civil recupera 28 cabras robadas en Alcaudete
Una historia con final feliz. La Guardia Civil logra recuperar alrededor de treinta cabezas de ganado caprino que fueron robadas el pasado 29 de octubre al alcaudetense Ramón Merino, el único cabrero dedicado exclusivamente a esta profesión que queda en el municipio. El ganado fue sustraído de una nave, propiedad del alcaudetense, situada en una zona conocida como Vado Hondo, a unos cinco kilómetros de Alcaudete.

Son su vida. El sustento que les da a él y a sus tres hijos de comer cada día. Por eso, Ramón Merino, un alcaudetense de 45 años, se llevó un buen susto la mañana del 29 de octubre. Como cada día, abandonó su casa de Alcaudete para dirigirse a su nave, ubicada en los alrededores del pueblo para ordeñar y alimentar las doscientas cabezas de ganado caprino que tiene. Sin embargo, algo inesperado le aguardaba. Cuando abrió la puerta del recinto se percató, enseguida, que no estaban todas sus cabras, faltaban, según sus cálculos alrededor de treinta. “Las conozco a la perfección, llevo muchos años, día tras día, con ellas. Por eso, en el momento que falta alguna me doy cuenta enseguida”, señala el cabrero. “Me llevé un gran disgusto. Al entrar, me encontré que había un agujero en la pared, alguien había abierto la puerta de la nave por dentro y se había llevado animales”, relata Ramón Merino.
Cosciente de que le habían robado, el alcaudetense llamó a la Guardia Civil para denunciar lo sucedido. Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se personaron en la nave del propietario para comprobar que, efectivamente, le habían sustraído sus cabras. “Posteriormente, me desplacé a las dependencias de la Guardia Civil y puse la correspondiente denuncia”, señala.
Pero la historia no quedó ahí. El alcaudetense tenía sospechas de quien podría ser el autor del robo. “Días antes del robo, mi vecino vio a unos hombres desconocidos dando vueltas por la nave, y le preguntó que hacían allí. Uno de ellos le contestó que querían comprar chivos, que eran de Martos y le pidió mi teléfono”, señala, mientras explica que recibió la llamada de este hombre. Él lo puso en conocimiento de la Guardia Civil, que terminó con resultados positivos. Guiados por su sospecha y tras una investigación, los miembros de la Guardia Civil pudieron resolver el robo y lograron recuperar las veintiocho cabras en apenas una semana. Dos personas habrían sido las presuntas autoras del robo. El propio Ramón Merino se personó junto con la Guardia Civil y varios veterinarios en dos fincas, una de ellas ubicada en los alrededores de Martos, y la segunda en Lendínez para identificar a su ganado. Efectivamente, el alcaudetense reconoció a sus cabras que se encontraban repartidas en dos propiedades. Un día más tarde, pudo recuperarlo de manera satisfactoria. “Llevo desde los ocho años dedicado a esto, vivo de ellas, por lo que me encuentro tremendamente contento y doy gracias a la Guardia Civil por su actuación”, apostilla Merino, mientras señala que es la tercera vez que sufre robos de ganado en su nave.