La Guardia Civil detiene al compañero de cacería del ibreño herido en Montizón

Agentes de la Guardia Civil procedieron al arresto de un varón de 53 años, vecino de Ibros, como supuesto autor de la cacería accidentada del pasado fin de semana en Montizón y que se saldó con Antonio P. M., de 51 años, del mismo municipio, herido de gravedad. Según informa el Instituto Armado, la detención se produjo a las diez de la mañana de ayer, un día después de que se tomara declaración a la víctima, que sigue ingresada en el Hospital Médico Quirúrgico de Jaén, aunque ya ha pasado a planta. Los agentes tomaron declaración al hombre, que acudió acompañado de su abogado, y se le imputó un delito de lesiones. Además, se le retiró el arma de fuego que la Guardia Civil sospecha que se pudo haber utilizado para disparar al otro hombre. Es una escopeta larga cargada con postas que fueron las que impactaron, al parecer de forma accidental, contra Antonio P.M. cuando ambos estaban en el coto practicando la caza. Los agentes lo dejaron en libertad en tanto en cuanto las diligencias son remitidas al juzgado y es llamado a declarar en calidad de imputado.

11 nov 2015 / 11:49 H.


Mientras tanto, Antonio P. M. se recupera de las lesiones de gravedad producidas durante la cacería del pasado fin de semana y, según fuentes sanitarias, está fuera de peligro. Fue herido al recibir, a primera hora de la tarde del sábado, en un paraje del término municipal de Montizón, en la comarca de El Condado, un disparo en el tórax. Ante la relevancia de las lesiones —originadas, según las fuentes, por munición de postas—, lo trasladaron, por proximidad, hasta el centro de salud de Santisteban del Puerto, desde donde se le derivó hasta el Hospital Médico-Quirúrgico de Jaén. Ni la familia ni él mismo han presentado denuncia por estos hechos.
El incidente se produjo en el coto conocido como Cortijo de Arriba, en la denominada Dehesa Carnicera, un área muy rica en especies cinegéticas. Parece ser que cerca del lugar donde se produjo el incidente, donde practicaban una jornada de caza menor con sus correspondientes permisos, se celebraba, además, una montería. Es normal que en estas prácticas se realice lo que se denomina “retranqueo”, es decir, asustar a los animales que van a parar fuera de la linde, que estaba justo al lado de donde tuvo lugar el incidente.
El paraje en el que aconteció el incidente se caracteriza por su riqueza medioambiental, con la presencia de numerosas especies botánicas y animales. Entre estos últimos, en la zona proliferan, además de conejos, liebres y perdices, jabalíes, ciervos, muflones, gamos y otros trofeos de caza mayor. Las monterías son frecuentes en otoño, al igual que la presencia de personas que buscan setas. Cada año, la práctica cinegética origina percances con daños personales en la provincia. En octubre de 2014, un hombre perdió la vida en Alcalá durante una batida de jabalíes al recibir un disparo accidental.