La “gota fría” de Todos los Santos
Torredelcampo, Martos, Alcalá la Real, Torres, Linares, Arjona, Orcera, Bailén o Baeza. Son los principales municipios que sufrieron los efectos de DANA, una Depresión Aislada en los Niveles Altos de la Atmósfera, popularmente conocida como gota fría, que desde el sábado atraviesa el país y que en el caso de la provincia, lo hizo el domingo por la noche. Hasta una veintena de incidencias contabilizó el Servicio de Emergencias 112, la mayoría de ellas por anegaciones en bajos, acumulación de agua en calles y carreteras y alguna aislada como consecuencia de las rachas de viento.
Según explicó la Agencia Estatal de Meteorología, el motivo por el que ha dejado precipitaciones tan intensas, y que tienden a desaparecer, es porque se trata de una baja presión “muy cerrada”, pero que no se queda estacionada, sino que sigue su camino hacia Europa. Y es que la cantidad de litros recogidos, a pesar de que en algunos puntos hizo “daño”, llegó como agua de mayo para el olivar. Así, uno de los municipios donde más llovió fue Fuensanta, con 74 litros por metro cuadrado en apenas 24 horas. La depresión también fue generosa, por ejemplo, con Los Villares, con 45,4; Torres, donde se recogieron 44,30 litros; Pegalajar, con 40; Siles, con 38,4, o Bailén, con 27 litros por metro cuadrado.
Pero no todo el agua que cayó del cielo lo hizo para bien, sino que en algunos puntos, causaron incidencias. Las consecuencias las sufrieron, sobre todo, los cementerios, donde las jarrones que, tradicionalmente, decoran los nichos sufrieron desperfectos como consecuencia de las fuertes rachas de viento, como ocurrió en Andújar, Torres o Marmolejo. En este último municipio, levantó parte de la uralita de los tejados de la zona antigua, espacio que tuvo que ser acordonado para garantizar la seguridad. Por su parte, una vecina de Beas de Segura sufrió pequeños traumatismos al caer en una fosa. La lápida se rompió al pasar por encima y la mujer quedó atrapada. Hace dos años ocurrió algo similar.
En Villanueva de la Reina, el arroyo “El Encantado” se volvió a desbordar. El agua y lodo llegara a la carretera A-6075, que une el municipio con Espelúy, y se tomaron las medidas de seguridad necesarias para evitar que el agua entrara en viviendas y garajes. Los vecinos se alertaron mucho porque no es la primera vez que pasa. Hace ahora dos años se presentó el proyecto de la última gran obra de todas las acometidas para evitar, de una vez, todos los problemas. Un proyecto, de más de 400.000 euros que todavía no ha visto la luz.
Por otro lado, en el municipio Valdepeñas, la rama de un árbol se cayó sobre un coche, que, por suerte, estaba vacío en ese. Pudo ser una tragedia porque segundos antes, los propietarios estaban junto al vehículo estacionado. [informan: J. C. León; F. J. Torres; e. J. Lozano y J. A. Cabrera]