La fuerza del Rey León
Dicen que la unión hace la fuerza. Y con esa ímpetu y valentía el espectáculo musical El Rey León se representó sobre las tablas del Nuevo Teatro Infanta Leonor.

Todo por una buena causa. El colorido alegre que desprendía cada una de las puesta en escena de este tributo musical se tornó en solidaridad para ayudar al pequeño Antonio Monzón, que padece una enfermedad diagnosticada como rara y contribuir, así, al tratamiento que recibe actualmente. La compañía Rompehielos, de Diamiel (Ciudad Real) volvió a Jaén y fue la encargada de sorprender al público con su actuación —tras representar exitosamente y colgar el cartel de “no hay entradas” del espectáculo, en Navidad—. Un éxito.
Una vez más, los jiennenses mostraron su lado más bondadoso. Acudieron para disfrutar del Hakuna matata y el despliego de toda su manada. Poco a poco aparecían en escena y descendían, entre los aplausos de los asistentes, por las escaleras del Infanta Leonor. Entorno a medio centenar de componentes revivieron en la capital el gran montaje, basado en la conocida película de Disney, que destacó por su buena puesta en escena, coreografías y vestuario para encarnar a tan variopintos animales de la sabana africana. En Hakuna matata, Rompehielos dio un paso más y, aunque las actuaciones fueron en “play back”, fueron sobre las propias voces de sus componentes. Al final, el público tributó un prolongado aplauso a todo el equipo que hizo posible este musical de cerca de dos horas de duración . Sus principales protagonistas salieron sobre el escenario del Infanta Leonor y brindaron su lado más solidario. No es la primera vez, pues sus componentes recorren toda España con este espectáculo, en multitud de ocasiones, a beneficio de distintas causas.
Asimismo, la abuela de Antonio Monzón explicó que su nieto, que en la actualidad tiene 9 años, “padece una leucodistrofia degenerativa grave detectada en el vientre de mi hija a los seis meses de gestación que está siendo tratada en una centro privado de Santiago de Compostela y conlleva unos gastos de 2.500 euros mensuales”. La familia se mostró tremendamente agradecida al Ayuntamiento de Jaén y a todas las instituciones, particulares y empresas que, desde que comenzó este tratamiento. También a todos los jiennenses que se volcaron con la actividad. “Han colaborado económicamente para que mi nieto haya podido optar a esta oportunidad médica”, dijo Teresa Alcalá. También mostró asimismo su agradecimiento a la Asociación ELA: “por el apoyo que nos está ofreciendo en todo momento como socios y a todos los que de manera altruista han contribuido a que mi nieto pueda llevar a cabo este tratamiento médico”, dijo.