La Fuente Somera vuelve a manar vida

La Fuente Somera es un rincón lleno de encanto. Surtida por el acuífero de Los Llanos, el manantial ha sido uno de los referente para la población del municipio, sobre todo para los vecinos del casco urbano de Alcalá la Real y de Santa Ana. Las generosas precipitaciones de los últimos meses han obrado el milagro de que el caudal vuelva a fluir por el especial nacimiento. El agua sale a través de una galería de piedra y ladrillo, a solo unos metros de una inmensa noguera, y queda canalizada por una acequia con la que antaño se regaban las huertas de los alrededores. Quedan pocos vestigios de los lavaderos que existieron en la zona que fueron, durante décadas, focos de atención para las mujeres del municipio, que acudían con la ropa de toda la familia.
Según personas que vivieron aquella época, el lugar era preferido por los vecinos para lavar, ya que se evitaban las colas habituales en la cercana Fuente del Rey y la presencia de vegetación permitía colocar en las ramas las prendas, algo que facilitaba su secado. Unas decenas de metros más abajo, las obras de la urbanización Fuente del Rey supusieron la reciente desaparición de las últimas huellas del abrevadero de la Pasadilla Alta, donde existió un lavadero. El lugar se ha rellenado para crear una especie de acera y, además, se ha colocado una fuente de botón que, por cierto, todavía no tiene agua. El cambio no resulta del agrado de vecinos y ganaderos, que consideran una equivocación que se hayan perdido estos vestigios.
La Fuente Somera está sometida a los altibajos del acuífero, que, de hecho, suministra parte del agua que consumen los alcalaínos. Sin embargo, cuando las lluvias lo permiten el lugar se convierte en un espectáculo. Juan Rafael Hinojosa / Alcalá