La Fiscalía pide prisión para los “padres de La Carolina”
Son cuatro años y estoy cansado y quiero que esto acabe ya”, dijo Manuel M. M., cuando la magistrada del Juzgado número 3 de Jaén, Erica Ávila, le dio la palabra tras dejar el juicio al que asistió, junto a la madre de sus hijos, en el Penal número 3 de la capital. El procesado y Vanesa V. M., “famosos” por ser los padres de los tres hermanos que fueron “sustraídos” de un centro de menores de La Carolina, se sentaron en el banquillo como supuestos autores de una agresión, en 2011, cuya víctima es una cuñada y prima del hombre. A las preguntas del Ministerio Público contestaron con negativas. A la Fiscalía no le convenció su testimonio y mantiene los dos años de prisión que solicita para él y los tres años y medio para ella, que tiene antecedentes. Los dos aseguraron que nada tenían que ver con los arañazos, el robo y los insultos y amenazas que relató la denunciante ante la Policía.
Alegaron que esta allegada tiene “tratamiento psicológico” y “problemas con la bebida” y que ello le empujó a autolesionarse, al no acceder Manuel M. M. a su exigencia de darle 10 euros para “comprar alcohol”. La defensa, en la misma línea se centró en las contradicciones de esta familiar, que situó la acción en varios escenarios distintos de la capital o cambió la cuantía del dinero que, como aseguró, le habían robado estos parientes. El juicio, visto para sentencia, llega sin que se haya disipado la expectación mediática por el supuesto rapto de los tres niños y mientras el padre continúa exigiendo que le permitan ver a sus hijos, que los dejen ver a su cuarto hermano, en otro centro, o que, al menos, sea la familia la que tenga la custodia. Ayer mismo, se lo solicitaron a la Junta, sin que hayan atendido sus peticiones, como explicó José Maldonado, que media en este proceso.
Alegaron que esta allegada tiene “tratamiento psicológico” y “problemas con la bebida” y que ello le empujó a autolesionarse, al no acceder Manuel M. M. a su exigencia de darle 10 euros para “comprar alcohol”. La defensa, en la misma línea se centró en las contradicciones de esta familiar, que situó la acción en varios escenarios distintos de la capital o cambió la cuantía del dinero que, como aseguró, le habían robado estos parientes. El juicio, visto para sentencia, llega sin que se haya disipado la expectación mediática por el supuesto rapto de los tres niños y mientras el padre continúa exigiendo que le permitan ver a sus hijos, que los dejen ver a su cuarto hermano, en otro centro, o que, al menos, sea la familia la que tenga la custodia. Ayer mismo, se lo solicitaron a la Junta, sin que hayan atendido sus peticiones, como explicó José Maldonado, que media en este proceso.
