La Fiscalía pide cárcel para un universitario por malos tratos

La Fiscalía de Jaén pide una condena de once años de prisión para Felipe M. P., un joven universitario de tan solo 25 años, al que acusa de maltratar a la que fue su novia, también estudiante, durante los dos años que duró la relación. Según el Ministerio Público, la chica dejó de salir a la calle y de acudir a las clases por miedo a encontrarse con su pareja.

    29 oct 2011 / 09:38 H.

    “Es violento, controlador y agresivo”. Así define la Fiscalía el comportamiento de Felipe M. P., el joven que se sentará en el banquillo de los acusados de un Juzgado de lo Penal por protagonizar, presuntamente, varios episodios de violencia de sexo contra la que fue su novia. El procesado y la joven comenzaron la relación en 2008 mientras estudiaban la carrera. Residían en sendos pisos alquilados en un mismo edificio residencial, cercano al campus de las Lagunillas. Según relata el fiscal en su escrito de acusación, Felipe M. P. ha humillado, insultado y vejado a su pareja “con mucha frecuencia”. Además, añade que controla todos sus movimientos, como cuando entra o sale de casa o cuando llega a la Universidad. Incluso, la responsabiliza a ella de todo lo malo que le pasa, como sus malas notas o que su madre se pusiera enferma.
    El Ministerio Público enumera varios episodios concretos de malos tratos. Así, en octubre de 2009, se produjo una discusión entre la pareja en el piso de ella. “El acusado la agarró y la tiró contra el suelo. Después, también arrojó una estantería y la lámpara de la mesa de noche del dormitorio”, relata la Fiscalía. Una compañera de piso ayudó a la joven y, entre las dos, consiguieron que el acusado se marchara del piso. Esa noche, Felipe M. P. telefoneó a su novia más de cincuenta veces y le mandó veinte mensajes.
    No fue el único episodio de violencia en los dos años de relación, según siempre el Ministerio Público. En abril de 2010, mantuvieron otra pelea y el procesado la amenazó con matarla y tirarla por la ventana.
    En noviembre de ese año, la mujer puso fin a la relación. Sin embargo, los malos tratos no cesaron, tal y como explica el fiscal. En una ocasión, Felipe M. P. la esperó en el portal de su vivienda, donde le quitó las llaves. Ella consiguió llamar al timbre y le abrió una compañera de piso. El procesado siguió con “su actitud violenta”: “La golpeó con las llaves en la mano e intentó quemarle la cara con un cigarrillo encendido”, relata el Ministerio Público.
    Tal fue el miedo que sentía la víctima que dejó de asistir a las clases de la Universidad durante los cuatro meses anteriores a denunciar los hechos, para no coincidir con el que fue su novio. Ni tan siquiera se atrevía a salir a la calle.
    Felipe M. P. está acusado de siete delitos de malos tratos, uno de maltrato habitual y otro de amenazas. Le piden 11 años de cárcel. Rafael Abolafia / Jaén