La Fiscalía pide anular seis matrimonios de conveniencia
La Fiscalía Provincial acaba de solicitar a los tribunales la anulación de seis matrimonios de conveniencia detectados hace unos años en la capital, pero que, a pesar del tiempo transcurrido, todavía son válidos a todos los efectos.
Fueron bodas “sobre el papel” —nunca se celebraron oficialmente— en las que “se casaron” hombres extranjeros —nigerianos y paquistaníes— con mujeres españolas. El “modus operandi” era sencillo. Alguien, cuya identidad se desconoce, facilitó a los cónyuges copias perfectamente conseguidas de las actas matrimoniales que se utilizaban en la parroquia de Belén y San Roque de la capital. Después, simplemente rellenaron los documentos con los datos de los contrayentes, falsificaron la firma del cura y los llevaron al Registro Civil para inscribir el matrimonio.
En los primeros seis meses del año 2009, se produjo un número importante de “bodas” que compartían las mismas características: hombre extranjero que se casa con mujer española y en la iglesia de Belén. Así que se dispararon todas las alarmas. No fue difícil descubrir el engaño. Bastó con telefonear al párroco, que confirmó que no había firmado esas actas matrimoniales y que los enlaces no figuraban en los archivos eclesiásticos. Por entonces, se abrieron diligencias penales y, de hecho, hace unos meses, el Juzgado de lo Penal número 3 condenó al ciudadano nigeriano Saturday U. por inscribir una de estas bodas de conveniencia entre un compatriota y una española en el Registro Civil de la capital.
No obstante, y de forma sorprendente, estos matrimonios siguen siendo, a día de hoy, completamente válidos, a pesar de que ha transcurrido más de un lustro. El Ministerio Público acaba de presentar seis demandas de cancelación de la inscripción de estos enlaces en varios tribunales civiles de Jaén, tal y como confirma el fiscal de Extranjería, Cristóbal Fábrega. Se trata de dejarlos sin efecto, porque el cónyuge extranjero aún mantiene los beneficios que conlleva su boda de conveniencia: papeles que le permiten acceder a la nacionalidad española por la vía fácil. Cristóbal Fábrega explica que se trata de un procedimiento judicial complejo y largo.
Difíciles de detectar. Conseguir los papeles es una cuestión de primera necesidad para muchos inmigrantes que buscan a la desesperada un español o un comunitario que les dé el “sí quiero”. Las bodas donde el pacto no es de amor, sino de dinero, a cambio de poder conseguir un permiso de residencia, están a la orden del día. No hay más que echar un vistazo a páginas de anuncios en internet. Mucha gente se presta a este fraude para añadir ceros a su cuenta corriente, sobre todo en tiempos de crisis. En determinados foros de la red se pueden encontrar personas que ofrecen dinero por una boda de conveniencia —entre 2.000 y 3.000 euros—, otras que se ofrecen para casarse con extranjeros e intermediarios que se ocupan de todos los trámites precisos para sacar adelante el fraude y obtener papeles.
En los últimos años, la Fiscalía de Jaén ha detectado varias bodas de conveniencia en la provincia, que fueron anuladas directamente por el Juzgado. El responsable de esta área asegura, en la última Memoria del Ministerio Público, que no se trata de un “problema especialmente grave”. Eso sí, Cristóbal Fábrega reconoce que estos matrimonios por interés son muy difíciles de detectar. Primero, porque resulta prácticamente imposible “investigar” las decenas de expedientes de matrimonio que recibe el Registro Civil cada año. Por ello, existe una especie de criterios que se aplican en la mayoría de los casos para “cribar” a las parejas y citarlas a una entrevista con el juez antes de dar el visto bueno al expediente de matrimonio. Estos factores son la diferencia de edad muy acusada o el hecho de que uno de los futuros contrayentes sea extranjero. En las entrevistas, el juez realiza preguntas sobre la vida de uno y de otro, nombres de sus familiares, datos de los domicilios, hábitos personales de cada uno, etcétera. En estos casos, es su señoría quien valora si existe o no un fraude detrás del matrimonio.