La Fiscalía pide 10 años para un acusado de abusar de su hermana
Antonio L. L., un jiennense de 38 años, se sentará en el banquillo de la Audiencia el 20 de julio. La Fiscalía lo acusa de un delito escalofriante: abusar de su propia hermana más de treinta veces entre los años 1989 y 1993, cuando ella era una niña. Por ello, reclama un castigo de diez años de cárcel.
El escrito de calificación provisional que realiza el Ministerio Público es estremecedor.
El escrito de calificación provisional que realiza el Ministerio Público es estremecedor.
El fiscal habla de “penetraciones vaginales y anales”, de “películas pornográficas” y de que, incluso, le llegó a entregar dinero a cambio de sexo. La acusación pública sitúa los abusos en el domicilio familiar, ubicado en un edificio del barrio de La Glorieta. Antonio L. L. vivía allí con su hermana, que en la actualidad tiene 30 años, y con otros familiares. Según la Fiscalía, el procesado abusó de la víctima “al menos, treinta veces” entre 1989 y 1993, cuando ella tenía entre 11 y 14 años. Presuntamente, se aprovechaba de su situación de parentesco y buscaba las ocasiones en las que ambos se quedaban solos para mantener sexo en forma de penetraciones anales y vaginales. El fiscal sitúa estos abusos tanto en el dormitorio como en la puerta de entrada a la casa, “desde donde el acusado vigilaba por la mirilla por si venía otro miembro de la familia”.
El Ministerio Público relata que la primera agresión se produjo en 1989. Explica que Antonio L. L. llevó a su hermana hasta su habitación y cerró la puerta. Allí le puso una película pornográfica y comenzó a tocarle el pecho hasta quitarle la ropa, siempre según la Fiscalía. Añade que ella se negaba, pero que el acusado la forzó tumbándola sobre la coma hasta completar el acto sexual. “Al finalizar, le dio a su hermana entre 100 y 500 pesetas”, añade el escrito de acusación.
La presunta víctima contó los hechos a su hermana hace unos cinco años. Ambas acudieron al Juzgado para presentar la denuncia, en la que también acusaban a su propio padre. Sin embargo, los hechos estaban prescritos con respecto al progenitor, según confirman fuentes judiciales cercanas al caso. No así con respecto a Antonio L. L., para el que el fiscal pide 10 años de cárcel y el pago de una indemnización de 30.000 euros.
Su defensa niega todos los cargos y dice que todo es una invención de la denunciante, que además, sufre “un trastorno psicológico”. Por ello, pide la absolución. El juicio está previsto para el próximo 20 de julio en la Sección Primera de la Audiencia. Rafael Abolafia/Jaén