La feria afronta su final
Un ambiente tranquilo. Eso es lo que se “respiraba” durante la jornada de ayer, la quinta ya de la Feria de San Agustín, que amaneció con una temperatura muy suave. Un hecho que animó a numerosos vecinos a acercarse a la caseta infantil que, ubicada en el Parque de Mariana Pineda, contó con diferentes actividades para el disfrute de los más pequeños. Entre ellas, el taller de dibujo, coordinado por La Escalera Animación, y la representación de “Rosita y Cristóbal”, a cargo de la compañía “Factoría de Trapos”.

Por su parte, el andén de la Estación de Madrid fue de nuevo el escenario de uno de los conciertos clásicos que, en esta ocasión, llegó de manos de la Agrupación Musical Alfredo Martos. Bajo la dirección de Juan Carlos Ortega, entre otras obras interpretaron el pasodoble “Alvaradito”, recuperado recientemente.
La temperatura subió conforme se acercaba el mediodía, pero no fue obstáculo para que muchos se acercaran al recinto ferial para disfrutar de su suculenta gastronomía y en ocasiones, como la caseta municipal, de diferentes actuaciones. Entre ellas, el caso del taller de baile de Carmen (Centro Participativo de Mayores), Miguel Ángel López y “Ritmo de los 60” al mediodía, y de Retorno y la Orquesta Florida al caer la noche.
Por su parte, el teatro Cervantes fue también punto de encuentro para los vecinos con los diez finalistas de la actual edición de la Gira “Se llama copla”, mientras que en la caseta de Izquierda Unida se dio cita el mejor flamenco, con una velada que contó al cante con Nazareth Romero y Coronel Chico, y Juan Ballesteros a la guitarra.